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Lucas 19:13 - Biblia Torres Amat 1825

Con este motivo, convocados diez de sus criados, les dio diez minas o marcos de plata, diciéndoles: Negociad con ellas hasta mi vuelta.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Antes de partir, reunió a diez de sus siervos y dividió entre ellos cinco kilos de plata, diciéndoles: “Inviertan esto por mí mientras estoy de viaje”;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Llamó a diez de sus servidores, les entregó una moneda de oro a cada uno y les dijo: 'Comercien con ese dinero hasta que vuelva.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y llamando a diez de sus siervos, les dio diez minas,° y les dijo: Negociad mientras vengo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Llamó a diez criados suyos, les dio diez minas y les dijo: 'Negociad hasta que yo vuelva'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo.

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Lòt tradiksyon



Lucas 19:13
15 Referans Kwoze  

El que recibió cinco talentos fue, y negociando con ellos, sacó de ganancia otros cinco.


Llegando el que había recibido cinco talentos, le presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí otros cinco más que he ganado con ellos.


Se acercó después el que había recibido dos talentos, y dijo: Señor, dos talentos me diste; aquí te traigo otros dos que he ganado con ellos.


Por último, llegando el que había recibido un talento, dijo: Señor, yo sé que eres un hombre de recia condición, que siegas donde no has sembrado, y recoges donde no has esparcido:


Dijo, pues: Un hombre de ilustre nacimiento se marchó a una región remota para recibir el reino, y volver con ella.


Es de saber que sus naturales le aborrecían; y así despacharon tras de él embajadores, diciendo: No queremos a ése por nuestro rey.


El que me sirve, sígame; que donde yo estoy, allí estará también el que me sirve; y a quien me sirviere, le honrará mi Padre.


Porque en fin ¿busco yo ahora la aprobación de los hombres, o de Dios? ¿Por ventura pretendo agradar a los hombres? Si todavía prosiguiese complaciendo a los hombres, no sería yo siervo de Cristo .


Tened, hermanos míos, por objeto de sumo gozo caer en varias tribulaciones,


la gracia y paz crezca más y más en vosotros por el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesucristo.