Así es que los que de ti se alejan, perecerán; arrojarás a la perdición a todos aquellos que te quebrantan la fe.
Lucas 15:13 - Biblia Torres Amat 1825 No pasaron muchos días cuando aquel hijo más mozo, recogidas todas sus cosas, se marchó a un país muy remoto, y allí malbarató todo su caudal, viviendo disolutamente. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. Biblia Nueva Traducción Viviente »Pocos días después, el hijo menor empacó sus pertenencias y se mudó a una tierra distante, donde derrochó todo su dinero en una vida desenfrenada. Biblia Católica (Latinoamericana) El hijo menor juntó todos sus haberes, y unos días después se fue a un país lejano. Allí malgastó su dinero llevando una vida desordenada. La Biblia Textual 3a Edicion Después de no muchos días, el hijo menor, recogiendo todo, partió hacia un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No muchos días después, el hijo más joven lo reunió todo, se fue a un país lejano y allí despilfarró su hacienda, llevando una vida licenciosa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, partió lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. |
Así es que los que de ti se alejan, perecerán; arrojarás a la perdición a todos aquellos que te quebrantan la fe.
Quien es negligente en sus labores, hermano es del que disipa sus bienes.
Quien gusta de dar banquetes, parará en mendigo; no será jamás rico el aficionado al vino y a los manjares regalados.
Hay en la casa del justo un tesoro inestimable; pero el hombre sin juicio lo disipará todo.
Así como peligra el pájaro que sale de su nido, así el hombre que abandona su lugar.
El que guarda la ley, hijo sabio es; pero el que mantiene a glotones avergüenza a su padre.
El hombre que ama la sabiduría, es el consuelo de su padre; mas aquel que mantiene prostitutas, disipará su hacienda.
porque el precio de la meretriz apenas es el precio de un pan; mas esa mujer adúltera cautiva la preciosa alma del hombre.
¿De qué servirá el descargar yo nuevos golpes sobre vosotros, si obstinados añadís siempre pecados sobre pecados? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.
Y ha sido revelada a mis oídos esta voz del Señor de los ejércitos: No, no se os perdonará esa iniquidad hasta que muráis, dice el Señor Dios de los ejércitos.
Por esto el Santo de Israel dice así: Ya que vosotros habéis desechado lo que os he mandado, y habéis puesto vuestra confianza en la calumnia y en la perversidad, y apoyádoos sobre esas cosas,
Venid, dicen, bebamos vino; y embriaguémonos bien, y lo mismo que hoy haremos también mañana, y mucho más.
Porque dos maldades ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, que soy fuente de agua viva, y han ido a fabricarse aljibes, aljibes rotos, que no pueden retener las aguas.
así es vuestra raza perversa. Mirad lo que dice el Señor: ¿Por ventura he sido yo para Israel algún desierto o tierra sombría que tarda en fructificar? Pues ¿por qué motivo me ha dicho mi pueblo: Nosotros nos retiramos, no volveremos jamás a ti?
Esto dice el Señor: ¿Qué tacha hallaron en mí vuestros padres, cuando se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad de los ídolos haciéndose también ellos vanos?
¿Qué es lo que yo te he hecho, ¡oh pueblo mío!, o en qué cosa te he agraviado? Respóndeme.
de los cuales el más mozo dijo a su padre: Padre, dame la parte de herencia que me toca. Y el padre repartió entre los dos la hacienda.
Después que lo gastó todo, sobrevino una gran hambre en aquel país, y comenzó a padecer necesidad.
y ahora que ha venido este hijo tuyo, el cual ha consumido su hacienda con meretrices, has hecho matar para él un becerro cebado.
Decía también Jesús a sus discípulos: Había un hombre rico, que tenía un mayordomo, del cual por la voz común vino a entender que le había disipado sus bienes.
Hubo cierto hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino finísimo: y tenía cada día espléndidos banquetes.
Mas ahora que creéis en Cristo Jesús , vosotros que en otro tiempo estabais alejados de Dios y de sus promesas, os habéis puesto cerca por la sangre de Jesucristo.
Y así vino al mundo a evangelizar la paz a vosotros los gentiles, que estabais alejados de Dios, como a los judíos, que estaban cercanos;
como que tienen los ojos llenos de adulterio y de un continuo pecar. Ellos atraen con halagos las almas ligeras e inconstantes, teniendo el corazón ejercitado en todas las mañas que puede sugerir la avaricia; son hijos de maldición;