Abrazad la buena doctrina; no sea que al fin se irrite el Señor, y perezcáis descarriados de la senda de la justicia. Porque cuando de aquí a poco se inflamare su ira, bienaventurados todos aquellos que ponen en él su confianza.
Lucas 14:21 - Biblia Torres Amat 1825 Habiendo vuelto el criado refirió todo esto a su amo. Irritado entonces el padre de familia, dijo a su criado: Sal luego a las plazas y barrios de la ciudad; y tráeme acá cuantos pobres, y lisiados, y ciegos, y cojos, hallares. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. Biblia Nueva Traducción Viviente »El sirviente regresó y le informó a su amo lo que le habían dicho. Su amo se puso furioso y le dijo: “Ve rápido a las calles y callejones de la ciudad e invita a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos”. Biblia Católica (Latinoamericana) Al regresar, el sirviente se lo contó a su patrón, que se enojó. Pero dijo al sirviente: 'Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad y trae para acá a los pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos. La Biblia Textual 3a Edicion Y presentándose el siervo, informó estas cosas a su señor. Entonces enojado, el amo de casa dijo a su siervo: ¡Sal pronto por las plazas y calles de la ciudad y mete acá a los pobres, y a los mancos, y a los ciegos, y a los cojos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Volvió el criado y le refirió a su señor estas cosas. Entonces el amo de casa se enfureció y dijo a su criado: 'Sal inmediatamente por las plazas y las calles de la ciudad, y a los pobres y tullidos y ciegos y cojos tráelos aquí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y mete acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. |
Abrazad la buena doctrina; no sea que al fin se irrite el Señor, y perezcáis descarriados de la senda de la justicia. Porque cuando de aquí a poco se inflamare su ira, bienaventurados todos aquellos que ponen en él su confianza.
Porque mis entrañas están llenas de ardor, y no hay en mi cuerpo parte sana.
Y no dirá el vecino: Soy yo débil para llevarlo; y el pueblo que morará allí recibirá el perdón de sus pecados.
Y la tierra que estaba árida, quedará llena de estanques, y de aguas la que ardía en sed. En las cuevas, que eran antes guaridas de dragones, nacerán la verde caña y el junco.
Recorred las calles de Jerusalén . Ved y observad, y buscad en sus plazas si encontráis un hombre que obre lo que es justo, y que procure ser fiel; y si lo halláis, yo usaré con ella de misericordia.
Y quedó anulada en aquel día; y los pobres de mi grey, que me son fieles, han reconocido así que ésta es palabra del Señor.
Y por esto, ¡oh pobres del rebaño!, yo apacentaré estas reses del matadero. A este fin me labré dos cayados: Uno de los cuales llamé Hermosura, y al otro llamé Cuerda, o Lazo; y apacenté la grey.
Venid a mí todos los que andáis agobiados con trabajos y cargas, que yo os aliviaré.
Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia el mensaje de salvación a los pobres;
Entonces, arrimándose más sus discípulos, le dijeron: ¿No sabes que los fariseos se han escandalizado de esto que acaban de oír?
Al ver los otros criados sus compañeros lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido.
Le respondieron: Es que nadie nos ha alquilado. Les dijo: Pues id también vosotros a mi viña.
sino que cuando hagas un convite, has de convidar a los pobres, y a los tullidos, y a los cojos, y a los ciegos;
Dijo después el criado: Señor, se ha hecho lo que mandaste, y aún sobra lugar.
Pues os digo que ninguno de los que antes fueron convidados probará mi cena.
y que en nombre suyo se predicase la penitencia y el perdón de los pecados a todas las naciones, empezando por Jerusalén .
Los apóstoles a la vuelta contaron a Jesús todo cuanto habían hecho, y el tomándolos consigo aparte se retiró a un lugar desierto, del territorio de Betsaida.
Y añadió Jesús : Yo vine a este mundo a ejercer un justo juicio, para que los que no ven, vean, y los que ven queden ciegos.
Orad por nosotros, porque seguros estamos de que en ninguna cosa nos acusa la conciencia deseando comportarnos bien en todo.
atestiguándola Dios con señales, y portentos, y variedad de milagros, y con los dones del Espíritu Santo que ha distribuido según su beneplácito.
Vosotros, al contrario, habéis afrentado al pobre. ¿No son los ricos los que os tiranizan, y no son ésos mismos los que os arrastran a los tribunales?
Y de la boca de él salía una espada de dos filos, para herir con ella a las gentes. Y él las ha de gobernar con cetro de hierro; y él mismo pisa el lagar del vino del furor de la ira del Dios omnipotente.
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Diga también quien escucha: Ven. Así mismo el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome gratis el agua de vida.
Levanta del polvo al mendigo, y del estiércol ensalza al pobre, para que se siente entre los príncipes, y ocupe un trono de gloria. Porque del Señor son los polos o cimientos de la tierra, y él asentó sobre ellos el mundo.
Con esto volvieron los mozos de David a tomar su camino, y habiendo llegado, le contaron todo lo que Nabal les había respondido.