Porque conoce el Señor y premia el proceder de los justos; mas la senda de los impíos terminará en la perdición.
Lucas 13:27 - Biblia Torres Amat 1825 Y él os repetirá: No sé de dónde sois. Apartaos de mí todos vosotros, artífices de la maldad. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces él responderá: “Les digo que no sé quiénes son ni de dónde vienen. Aléjense de mí, todos ustedes que hacen maldad”. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero él les dirá de nuevo: No sé de dónde son ustedes. ¡Aléjense de mí todos los malhechores! La Biblia Textual 3a Edicion Pero Él os dirá:° No sé de dónde sois. ¡Apartaos de mí todos los hacedores de iniquidad!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él os repetirá: 'No sé de dónde sois; alejaos de mí, todos los fautores de injusticia '. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Él dirá: Os digo que no os conozco de dónde seáis; apartaos de mí todos vosotros, obradores de maldad. |
Porque conoce el Señor y premia el proceder de los justos; mas la senda de los impíos terminará en la perdición.
Al levantarme por la mañana mi primer cuidado era exterminar a todos los pecadores del país, para extirpar de la ciudad del Señor a todos los facinerosos.
Retiraos de mí, malignos; yo me ocuparé en estudiar los mandamientos de mi Dios.
Pero a los que se desvían por caminos torcidos, los envolverá el Señor con los malhechores. La paz de Dios estará sobre Israel.
No me arrebates de esta vida con los pecadores, ni me pierdas como a los que obran la iniquidad; los cuales hablan de paz con su prójimo, mientras están maquinando la maldad en sus corazones.
Tú aborreces a todos los que obran la iniquidad; tú perderás a todos aquellos que hablan mentira. Al hombre sanguinario y fraudulento, el Señor lo abominará.
Apartaos lejos de mí todos los que obráis la iniquidad; porque ha oído el Señor benignamente la voz de mi llanto.
Y aun cuando llegaren a criar sus hijos, yo haré que queden sin ellos en este mundo. ¡Ay de ellos cuando yo llegue a abandonarlos enteramente!
Al mismo tiempo dirá a los que estarán a la izquierda: Apartaos de mí, malditos; id al fuego eterno, que fue destinado para el diablo y sus ángeles.
Y después que el padre de familia hubiere entrado y cerrado la puerta, empezaréis, estando fuera, a llamar a la puerta diciendo: ¡Señor, Señor, ábrenos!, y él os responderá: No os conozco, ni sé de dónde sois.
Pero ahora, habiendo conocido a Dios, o por mejor decir, habiendo sido de Dios amados y conocidos, ¿cómo tornáis otra vez a esas observancias legales, que son sin vigor ni suficiencia, queriendo sujetaros nuevamente a ellas?
Por lo demás, en una casa grande no sólo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y de ellos unos son para usos decentes, otros para usos viles y bajos. Así sucede en la Iglesia.