y a los que han dejado de seguir al Señor, y a los que el Señor no buscan, ni procuran encontrarle.
Lucas 11:26 - Biblia Torres Amat 1825 Entonces, va, y toma consigo a otros siete espíritus peores que él, y entrando en esta casa fijan en ella su morada. Con lo que el último estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el espíritu busca a otros siete espíritus más malignos que él, y todos entran en la persona y viven allí. Y entonces esa persona queda peor que antes». Biblia Católica (Latinoamericana) Se va, entonces, y regresa con otros siete espíritus peores que él; entran y se quedan allí. De tal modo que la nueva condición de la persona es peor que la primera. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él mismo y, entrando, habitan allí, y lo postrero de aquel hombre llega a ser peor que lo primero. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces va, toma consigo otros siete espíritus peores que él, entran en la casa y se instalan allí; y resulta que la situación final de aquel hombre es peor que la de antes'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, habitan allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. |
y a los que han dejado de seguir al Señor, y a los que el Señor no buscan, ni procuran encontrarle.
Con esto va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando habitan allí; con que viene a ser el último estado de aquel hombre más lastimoso que el primero. Así ha de acontecer a esta raza de hombres perversísima.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque andáis girando por mar y tierra a trueque de convertir un gentil; y después de convertido, le hacéis con vuestro ejemplo y doctrina digno del infierno dos veces más que vosotros!
Estando diciendo estas cosas, he aquí que una mujer, levantando la voz de en medio del pueblo, exclamó: Bienaventurado el vientre que te llevó, y los pechos que te alimentaron.
Le halló después Jesús en el templo, y le dijo: Bien ves cómo has quedado curado: No peques, pues, en adelante, para que no te suceda alguna cosa peor.
Toda prevaricación es pecado, mas hay un pecado que acarrea sin remedio la muerte eterna.