Baste al discípulo el ser tratado como su maestro, y al criado como su amo. Si al padre de familia le han llamado Beelzebub, ¿cuánto más a sus domésticos?
Lucas 11:15 - Biblia Torres Amat 1825 Mas no faltaron algunos que dijeron: Por arte de Beelzebub, príncipe de los demonios, echa él los demonios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios. Biblia Nueva Traducción Viviente pero algunos dijeron: «Con razón puede expulsar demonios. Él recibe su poder de Satanás, el príncipe de los demonios». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero algunos de ellos dijeron: 'Este echa a los demonios con el poder de Belzebú, jefe de los demonios. La Biblia Textual 3a Edicion Pero algunos de ellos dijeron: Éste no echa fuera demonios sino por Beelzebul,° príncipe de los demonios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero algunos de entre ellos dijeron: 'Por arte de Beelzebul, príncipe de los demonios, expulsa éste a los demonios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas algunos de ellos decían: Por Belcebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios. |
Baste al discípulo el ser tratado como su maestro, y al criado como su amo. Si al padre de familia le han llamado Beelzebub, ¿cuánto más a sus domésticos?
Le fue a la sazón traído un endemoniado, ciego y mudo, y lo curó, de modo que desde luego comenzó a hablar y ver.
con lo que corrió su fama por toda la Siria, y le presentaban todos los que estaban enfermos y acosados de varios males y dolores agudos, los endemoniados, los epilépticos, los paralíticos; y los curaba.
Los fariseos, al contrario, decían: Por arte del príncipe de los demonios, expele los demonios.
Decían muchos de ellos: Está poseído del demonio, y ha perdido el juicio; ¿por qué le escucháis?
¿Pues, por qué intentáis matarme? Respondió la gente: Estás endemoniado: ¿Quién es el que trata de matarte?
A esto respondieron los judíos diciéndole: ¿No decimos bien nosotros que tú eres un samaritano, y que estás endemoniado?
Dijeron los judíos: Ahora acabamos de conocer que estás poseído de algún demonio. Abrahán murió, y murieron también los profetas, y tú dices: Quien observare mi palabra, no morirá eternamente.