Y de esta suerte los esparció el Señor desde aquel lugar por todas las tierras, y cesaron de edificar la ciudad.
Lucas 1:51 - Biblia Torres Amat 1825 Hizo alarde del poder de su brazo; deshizo las miras del corazón de los soberbios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hizo proezas con su brazo; Esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Su brazo poderoso ha hecho cosas tremendas! Dispersó a los orgullosos y a los altaneros. Biblia Católica (Latinoamericana) Dio un golpe con todo su poder:
deshizo a los soberbios y sus planes. La Biblia Textual 3a Edicion Hizo proezas° con su brazo; Esparció a los soberbios en la intención de su corazón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desplegó el poderío de su brazo, dispersó a los engreídos en los proyectos de su corazón; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hizo proezas con su brazo; esparció a los soberbios en las imaginaciones de sus corazones; |
Y de esta suerte los esparció el Señor desde aquel lugar por todas las tierras, y cesaron de edificar la ciudad.
Viendo, pues, Dios ser mucha la malicia de los hombres en la tierra, y que todos los pensamientos de su corazón se dirigían al mal continuamente,
Y el Señor se complació en aquel olor de suavidad y dijo: Nunca más maldeciré la tierra por las culpas de los hombres, atento a que los sentidos y pensamientos del corazón humano están inclinados al mal desde su mocedad; no castigaré, pues, más a todos los vivientes como he hecho.
Voces de júbilo y de salvación son las que se oyen en las moradas de los justos.
El Señor desbarata los proyectos de las naciones; deshace los designios de los pueblos, e inutiliza los planes de los príncipes.
Te alabaré, Señor, eternamente, porque esto hiciste y esperaré el auxilio de tu Nombre, por ser como es tan bueno para tus santos.
Quede mi alma bien llena de ti, como de un manjar jugoso; y entonces con labios que rebosen de júbilo, te cantará mi boca himnos de alabanza.
Tú abatiste al soberbio, como a uno que está herido de muerte; con tu fuerte brazo disipaste tus enemigos.
Lleno de fortaleza está tu brazo. Ostente su robustez la mano tuya, y sea ensalzada tu diestra.
Cantad al Señor un cántico nuevo; porque ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo han obrado su salvación.
Ahora conozco bien que el Señor es grande sobre todos los dioses, como se ha visto con los egipcios, y así que se han levantado tan orgullosamente contra su pueblo.
Como un pastor apacentará su rebaño, recogerá con su brazo los corderillos; los tomará en su seno, y llevará él mismo las ovejas recién paridas.
Levántate, levántate: ármate de fortaleza, ¡oh brazo del Señor!, levántate como en los días antiguos y en las pasadas edades. ¿No fuiste tú el que azotaste al soberbio faraón, el que heriste al dragón de Egipto?
Ha revelado el Señor a la vista de todas las naciones la gloria de su santo brazo, y toda las regiones del mundo verán al Salvador que envía nuestro Dios.
¿Dónde el que puesto a la derecha de Moisés los sacó de Egipto con su majestuoso brazo; el que delante de ellos dividió las aguas del mar, con lo cual ganó un renombre sempiterno;
porque pequeño haré yo que seas, ¡oh idumeo!, entre las naciones, y despreciable entre los hombres.
Ahora, pues, alabo yo, Nabucodonosor, y ensalzo y glorifico al Rey del cielo; porque todas sus obras son verdaderas, y justos sus caminos; y puede él abatir a los soberbios.
porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias; sino que ensoberbecidos devanearon en sus discursos, y quedó su insensato corazón lleno de tinieblas;
y toda altanería de espíritu que se engríe contra la ciencia o el conocimiento de Dios, y cautivando todo entendimiento a la obediencia de Cristo ,
si vino Dios de propósito para entresacar para sí un pueblo de en medio de las naciones, con pruebas, señales y portentos peleando con mano fuerte, y brazo extendido, y con visiones espantosas, como son todas las cosas que hizo por vosotros el Señor Dios vuestro en Egipto a vista de tus ojos;
Humillaos, pues, bajo la mano poderosa de Dios, para que os exalte al tiempo de su visita o del juicio,
Por eso en un día sobrevendrán sus plagas, mortandad, llanto y hambre, y será abrasada del fuego; porque poderoso es el Dios que ha de juzgarla.