Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Levítico 26:40 - Biblia Torres Amat 1825

hasta que confiesen sus maldades y las de sus mayores, con que prevaricaron y se rebelaron contra mí.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricación con que prevaricaron contra mí; y también porque anduvieron conmigo en oposición,

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

»Sin embargo, al fin mi pueblo confesará sus pecados y los pecados de sus antepasados por traicionarme y por ser hostiles hacia mí.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces confesarán su maldad y la de sus padres; reconocerán que me han traicionado y se han enfrentado conmigo,

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero ellos confesarán sus iniquidades, y las iniquidades de sus padres, y la rebeldía con que se rebelaron contra mí. Y confesarán° también que por cuanto anduvieron en oposición conmigo,

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces confesarán su iniquidad y la iniquidad de sus padres, las prevaricaciones con que prevaricaron contra mí y su obstinada oposición a mí.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricación con que prevaricaron contra mí; y también porque anduvieron conmigo en oposición,

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Levítico 26:40
30 Referans Kwoze  

y ellos en el lugar de su cautiverio se arrepintieren de corazón, y convertidos te pidieren perdón en medio de su esclavitud, diciendo: Hemos pecado, hemos procedido inicuamente, hemos hecho acciones impías;


y se volvieren a ti de todo su corazón, y con toda su alma, en la tierra enemiga, a donde fueren conducidos esclavos, e hicieren oración a ti, mirando hacia su tierra, que diste a sus padres, y hacia la ciudad que tú elegiste, y hacia el templo que he edificado a tu Nombre,


Ahora bien, dad gloria al Señor Dios de vuestros padres, pidiéndole perdón, y haced su voluntad, y separaos de los pueblos del país y de las mujeres extranjeras.


Justo eres tú, oh Señor Dios de Israel; nosotros hemos quedado para que seamos salvados por ti, como se ve este día. Aquí estamos delante de ti con nuestro delito, para que lo perdones; porque no se puede sostener o excusar en tu presencia tal atentado.


diciendo: Oh Dios mío, estoy lleno de confusión y me avergüenzo de levantar hacia ti mi rostro, porque nuestras maldades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han subido hasta el cielo


Te manifesté mi delito, y dejé de ocultar mi injusticia. Confesaré, dije yo, contra mí mismo al Señor la injusticia mía, y tú perdonaste la malicia de mi pecado.


Quien encubre sus pecados no podrá ser dirigido; mas el que los confesare y se arrepintiere de ellos, alcanzará misericordia.


¡Oh Señor!, reconocemos nuestras impiedades y las maldades de nuestros padres: Pecado hemos contra ti.


Mira, ¡oh Señor!, cómo estoy atribulada; conmovidas están mis entrañas; se ha trastornado todo mi corazón; llena estoy de amargura. Por afuera da la muerte la espada, y dentro de casa está el hambre, que es otro género de muerte.


Y os servirá de consuelo ver sus costumbres y sus procederes; y conoceréis que no sin razón hice en ella todo lo que hice, dice el Señor Dios.


Vosotros entonces traeréis a la memoria vuestras perversas costumbres y depravados afectos, y miraréis con amargura las maldades e iniquidades vuestras.


Me marcharé y me volveré a mi habitación; hasta tanto que os halléis bien desfallecidos, y vengáis en busca de mí.


Si quisiereis apostárosla conmigo, desobedeciendo mis órdenes, aumentaré siete veces más vuestras plagas por causa de vuestros pecados;


yo también proseguiré oponiéndome a vosotros y os castigaré siete veces más por vuestros pecados,


haga penitencia por el pecado,


confesarán su culpa, y restituirán al sujeto contra quien pecaron el justo precio del daño que le habrán hecho con una quinta parte más.


los cuales fueron a los hijos de Rubén, y de Gad, y a los de la media tribu de Manasés en la tierra de Galaad, y les dijeron:


Dijo, pues, Josué a Acán: Hijo mío, da gloria al Señor Dios de Israel, y confiesa y declárame qué haz hecho: no me lo encubras.