y edificó allí David un altar al Señor, ofreciendo en él holocaustos y hostias pacíficas; con lo que se mostró el Señor propicio a la tierra, y cesó la mortandad en Israel.
Levítico 17:8 - Biblia Torres Amat 1825 Dirás también a los mismos: Cualquiera de la casa de Israel y de los advenedizos que moran entre vosotros que ofreciere holocausto o víctima, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Les dirás también: Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre vosotros, que ofreciere holocausto o sacrificio, Biblia Nueva Traducción Viviente »Dales también este mandamiento: si algún israelita de nacimiento o extranjero que viva entre ustedes ofrece una ofrenda quemada o un sacrificio, Biblia Católica (Latinoamericana) Y les dirás también: Si un israelita o uno de los forasteros que viven en medio de ustedes ofrece un holocausto u otro sacrificio, La Biblia Textual 3a Edicion Y les dirás: Cualquier hombre de la casa de Israel, o del extranjero que peregrina en medio de ellos, que haga subir holocausto o sacrificio, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Les dirás: cualquier hombre de la casa de Israel, o de los extranjeros que habitan en medio de ellos, que ofrezca un holocausto o un sacrificio, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Les dirás también: Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que peregrinan entre vosotros, que ofreciere holocausto o sacrificio, |
y edificó allí David un altar al Señor, ofreciendo en él holocaustos y hostias pacíficas; con lo que se mostró el Señor propicio a la tierra, y cesó la mortandad en Israel.
Si algún hombre de la casa de Israel y de los forasteros habitantes entre ellos, comiere sangre, yo fijaré sobre él mi rostro airado, y le exterminaré de la sociedad de su pueblo.
en lugar de ofrecerlos a la puerta del Tabernáculo en sacrificio al Señor, será reo de muerte; y así será exterminado de la sociedad de su pueblo, como si hubiese cometido un homicidio.
y nunca más ya inmolen sus víctimas a los demonios, a cuyo culto se han prostituido. Ley sempiterna será ésta para ellos y sus descendientes.
y no la trajere a la entrada del Tabernáculo del Testimonio, para que sea ofrecida al Señor, será exterminado de la sociedad de su pueblo.
Porque desde Levante a Poniente es grande mi Nombre entre las naciones, y en todo lugar se sacrifica y se ofrece al Nombre mío una ofrenda pura; pues grande es mi Nombre entre las naciones, dice el Señor de los ejércitos.
Lo que oído por los hijos de Israel, y recibidas noticias ciertas de que los hijos de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manasés habían edificado un altar en la tierra de Canaán en las cercanías del Jordán, enfrente de los demás hijos de Israel,
los cuales fueron a los hijos de Rubén, y de Gad, y a los de la media tribu de Manasés en la tierra de Galaad, y les dijeron:
Esto nos manda deciros todo el pueblo del Señor: ¿Qué prevaricación es la vuestra? ¿Cómo habéis abandonado al Señor Dios de Israel, erigiendo un altar sacrílego y apostatando de su culto?
y erigirás un altar al Señor Dios tuyo encima de esa peña sobre que pusistes antes el sacrificio; y tomando el segundo toro le ofrecerás en holocausto sobre el montón de leña que habrás cortado en el bosquete.
Después descenderás antes que yo a Gálgala (donde iré yo a encontrarte), para ofrecer holocaustos y sacrificar víctimas pacíficas al Señor. Me aguardarás siete días, hasta tanto que yo llegue, y te declararé lo que debes hacer.
A lo que respondió Samuel: ¿Cómo tengo que ir? Lo sabrá luego Saúl, y me quitará la vida. Dijo el Señor: Tomarás contigo un becerro de la vacada, y dirás que has ido allí a ofrecer sacrificios al Señor.
Tomó Samuel un cordero de leche, y lo ofreció entero en holocausto al Señor; y clamó Samuel al Señor por Israel, y oyó el Señor sus ruegos.