y cualquiera que tocare su carne mortecina, contraerá mancha y estará inmundo hasta la tarde;
Levítico 16:28 - Biblia Torres Amat 1825 y el que los quemare lavará sus vestidos y cuerpo con agua, y así entrará en el campamento. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El que los quemare lavará sus vestidos, lavará también su cuerpo con agua, y después podrá entrar en el campamento. Biblia Nueva Traducción Viviente El hombre que los queme deberá lavar su ropa y bañarse con agua antes de regresar al campamento. Biblia Católica (Latinoamericana) El que los queme deberá lavar sus vestidos y bañarse; entonces volverá al campamento. La Biblia Textual 3a Edicion Quien los queme lavará sus vestidos y bañará su cuerpo en el agua, tras lo cual podrá entrar en el campamento. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El encargado de quemarlos lavará luego sus vestidos y se bañará. Después podrá entrar en el campamento. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el que los quemare, lavará sus vestiduras, lavará también su carne con agua, y después entrará en el campamento. |
y cualquiera que tocare su carne mortecina, contraerá mancha y estará inmundo hasta la tarde;
y si por necesidad carga con alguno de estos animales muertos, lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta ponerse el sol.
Y el que comiere de él o le llevare, lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta la tarde.
Quienquiera que tocare su lecho lavará sus vestidos; y ése mismo, después de lavado con agua, quedará inmundo hasta la tarde.
El conductor del macho cabrío emisario lavará sus vestidos y cuerpo en agua y así entrará en el campamento.
Y el que llevó las cenizas de la vaca, después de lavar sus vestidos, quedará inmundo hasta la tarde. Será éste un rito santo y perpetuo entre los hijos de Israel, y los extranjeros o prosélitos que moran entre ellos.
Después de lo cual lavados los vestidos y su cuerpo, entrará en el campamento, y quedará inmundo hasta la tarde.
Igualmente el que la hubiere quemado lavará también sus vestidos y cuerpo y quedará inmundo hasta la tarde.
con estas ceremonias: Sean rociados con el agua de la expiación, y córtense todos los pelos de su cuerpo; y habiendo lavado sus vestidos y limpiádose,
Jesús le dice: El que acaba de lavarse, no necesita lavarse más que los pies, estando como está limpio todo lo demás. Y en cuanto a vosotros, limpios estáis, aunque no todos.