Cuando durmiereis en medio de peligros, seréis como alas de paloma plateadas cuyas plumas por la espalda echan brillos de oro.
Levítico 14:22 - Biblia Torres Amat 1825 y dos tórtolas o dos pichones, uno por el pecado y otro para holocausto; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y dos tórtolas o dos palominos, según pueda; uno será para expiación por el pecado, y el otro para holocausto. Biblia Nueva Traducción Viviente La ofrenda también debe incluir dos tórtolas o dos pichones de paloma, según sus posibilidades. Una de ellas deberá ser usada para la ofrenda por el pecado y la otra para la ofrenda quemada. Biblia Católica (Latinoamericana) y dos tórtolas o dos pichones, según sus recursos, uno como sacrificio por el pecado y otro como holocausto. La Biblia Textual 3a Edicion También dos tórtolas o dos palominos, según alcance su mano. Uno será para expiación por el pecado y otro para holocausto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y un par de tórtolas o dos pichones, según sus posibilidades, uno como víctima expiatoria y el otro para el holocausto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y dos tórtolas, o dos palominos, lo que alcanzare su mano; y el uno será para ofrenda por el pecado, y el otro para holocausto; |
Cuando durmiereis en medio de peligros, seréis como alas de paloma plateadas cuyas plumas por la espalda echan brillos de oro.
Vosotros, ¡oh amigos!, cazadnos esas zorrillas, que están asolando las viñas; porque nuestra viña está ya en cierne.
¿Mas qué es lo que digo? ¿Cómo me tomará él bajo su patrocinio, cuando él mismo es el que ha hecho esto? Repasaré, ¡oh Dios mío!, delante de ti con amargura de mi alma todos los años de mi vida.
Como osos rugimos todos nosotros; y meditando nuestros pecados gemimos como palomas. Esperamos la justicia, y ella no parece; que llegue la salud y ésta se alejó de nosotros.
Desamparad las ciudades, ¡oh habitantes de Moab!, idos a vivir entre las breñas, e imitad a la paloma que hace su nido en la hendidura más alta de la peña.
Se salvarán de ella aquellos que huyeren; y se irán a los montes como las palomas de los valles, todos temblando de miedo, cada uno por causa de su maldad.
En caso de ser pobre y no poder hallar las cosas dichas, tomará un cordero para ofrecerle por el delito, a fin de que ruegue por él el sacerdote, y una décima de flor de harina amasada con aceite para el sacrificio, y un sextario de aceite,
y el sacerdote recibiendo el cordero por el delito y el sextario de aceite, los elevará a un mismo tiempo.
Pero al día octavo tomará dos tórtolas o dos pichones, y se presentará al Señor en la puerta del Tabernáculo del Testimonio, y los entregará al sacerdote:
Pero si no pudiere ofrecer una res, ofrezca al Señor dos tórtolas o dos pichones, uno por el pecado y otro en holocausto,
Mas al octavo día ofrecerá dos tórtolas o dos pichones al sacerdote a la entrada del Tabernáculo de la alianza;