Y se volvió por el camino que había traído, del mediodía hacia Betel, hasta el lugar en donde primero tuvo asentada su tienda entre Betel y la ciudad de Hai,
Levítico 13:3 - Biblia Torres Amat 1825 el cual si viere lepra en la piel, con el vello mudado en color blanco, y la parte misma que parece leprosa más hundida que la piel y carne restante, declarará que es llaga de lepra, y el que la tiene será separado de la compañía de otros; al arbitrio del sacerdote. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y el sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le declarará inmundo. Biblia Nueva Traducción Viviente El sacerdote examinará la zona afectada de la piel, y si el vello de la zona afectada se ha vuelto blanco y el problema parece estar más profundo que la piel, esta es una enfermedad cutánea grave, y el sacerdote que la examina debe declarar a la persona ceremonialmente impura. Biblia Católica (Latinoamericana) El sacerdote examinará la llaga; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y la llaga parece hundida en la piel, es llaga de lepra; cuando el sacerdote lo haya comprobado, lo declarará impuro. La Biblia Textual 3a Edicion Y el sacerdote examinará la llaga en la piel de la carne: si el vello que hay en la llaga se ha vuelto blanco, y la llaga aparece más hundida que la piel de su carne, es llaga de lepra. El sacerdote lo reconocerá y lo declarará inmundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El sacerdote examinará la llaga de la piel; si el pelo de la llaga se ha vuelto blanco y la llaga parece más hundida que la piel, es llaga de lepra. Una vez examinado el enfermo, el sacerdote lo declarará impuro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el sacerdote mirará la llaga en la piel de la carne: si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y la llaga pareciere más profunda que la piel de su carne, es llaga de lepra; y el sacerdote lo reconocerá, y lo declarará inmundo. |
Y se volvió por el camino que había traído, del mediodía hacia Betel, hasta el lugar en donde primero tuvo asentada su tienda entre Betel y la ciudad de Hai,
¿Con qué podré yo limpiar tu corazón, dice el Señor Dios, haciendo tú todas estas cosas propias de una mujer ramera y descarada?
Y enseñarán a mi pueblo a discernir entre lo santo y lo profano, entre lo puro y lo impuro.
Devorarán sus riquezas los extranjeros, y él no ha caído aún en la cuenta; así se ha visto luego cubierto con canas, y no por eso entra en conocimiento.
como para que tengáis conocimiento para discernir entre lo santo y lo profano, entre lo impuro y lo puro,
que le registrará, y si aparece en el cutis el color blanco, y mudado el color natural del pelo, y se descubre asimismo la carne viva,
El hombre en cuya piel o carne apareciere color extraño, o postilla, o especie de mancha reluciente, que sea indicio del mal de lepra, será conducido al sacerdote Aarón o a cualquiera de sus hijos:
quien si observare que aquella parte está más hundida que la demás carne y que los pelos se han vuelto blancos, le declarará inmundo; porque mal de lepra es el que ha sobrevivido en la úlcera.
Mas si apareciere sobre la piel una blancura reluciente, sin estar más hundida que ella, y el vello mantuviere su primer color, el sacerdote le recluirá por siete días,
y si viere en las paredes unos hoyitos y lugares afeados con manchas como de color amarillo o rojo, y más hundidos que los demás de la superficie,
Esta es la ley acerca de toda especie de lepra y de llaga que degenera en lepra;
de las cicatrices y de las postillas que salen fuera, de las manchas relucientes y de las varias mutaciones de colores sobre el cuerpo,
Del mismo modo si tocare cosa de inmundicia de algún hombre, en toda suerte de impurezas o mancha legal con que suele mancharse, y no parando la atención, después lo advirtiere, incurrirá en la pena del delito.
Esto dice el Señor de los ejércitos: Propón a los sacerdotes esta cuestión legal:
Porque en los labios del sacerdote ha de estar el depósito de la ciencia, y de su boca se ha de aprender la ley; puesto que él es el ángel del Señor de los ejércitos.
Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares sobre la tierra, será también atado en los cielos; y todo lo que desatares sobre la tierra, será también desatado en los cielos.
quedan perdonados los pecados a aquellos a quienes los perdonareis; y quedan retenidos a los que se los retuvieres.
Velad sobre vosotros y sobre toda la grey, en la cual el Espíritu Santo os ha instituido obispos, para apacentar o gobernar la Iglesia de Dios, que ha ganado él con su propia sangre.
Esto supuesto, ¿qué diremos? ¿Es la ley la causa del pecado? No digo tal. Pero sí que no acabé de conocer el pecado, sino por medio de la ley; de suerte que yo no hubiera advertido la concupiscencia mía, si la ley no dijera: No codiciarás.
Recomiendo, pues, ante todas cosas que se hagan súplicas, oraciones, rogativas, acciones de gracias, por todos los hombres,
Tú, amado hijo, manténte firme en lo que has aprendido y se te ha encomendado, considerando quién te lo enseñó,
y a los demás que habitáis en Tiatira: A cuantos no siguen esta doctrina, y no han conocido las honduras de Satanás, o las profundidades, como ellos llaman, yo no echaré sobre vosotros otra carga;