quien si observare que aquella parte está más hundida que la demás carne y que los pelos se han vuelto blancos, le declarará inmundo; porque mal de lepra es el que ha sobrevivido en la úlcera.
Levítico 13:21 - Biblia Torres Amat 1825 Pero si el pelo es del color primero y la postilla algo oscura, y no está más hundida que la carne inmediata, le recluirá por siete días, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y si el sacerdote la considerare, y no apareciere en ella pelo blanco, ni fuere más profunda que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote le encerrará por siete días; Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, si el sacerdote no encuentra vello blanco en la zona afectada y ve que el problema no parece estar más profundo que la piel y ha ido disminuyendo, el sacerdote deberá poner a la persona en cuarentena por siete días. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero, si el sacerdote ve que no hay pelo blanco en la mancha ni está hundida en la piel, y que se ha secado, recluirá la persona por siete días. La Biblia Textual 3a Edicion Pero si el sacerdote la examina, y he aquí, no hay en ella vello blanco ni está más hundida que la piel, y ha perdido color, entonces el sacerdote lo hará recluir siete días, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero si el sacerdote la examina y no ve en ella pelo blanco, ni que está más hundida que la piel, sino que ha tomado un color más pálido, le recluirá siete días. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero si el sacerdote la examinare, y he aquí, no hubiere en ella pelo blanco, ni estuviere más baja que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote lo encerrará por siete días: |
quien si observare que aquella parte está más hundida que la demás carne y que los pelos se han vuelto blancos, le declarará inmundo; porque mal de lepra es el que ha sobrevivido en la úlcera.
Mas si apareciere sobre la piel una blancura reluciente, sin estar más hundida que ella, y el vello mantuviere su primer color, el sacerdote le recluirá por siete días,
sea ese que tal hizo entregado a Satanás, para castigo de su cuerpo, a cambio de que su alma sea salva en el día de nuestro Señor Jesucristo.