y el vino que recrea el corazón del hombre; de modo que, ungiéndose o perfumándose, presente alegre su rostro, y con el pan corrobore sus fuerzas.
Jueces 9:13 - Biblia Torres Amat 1825 La cual les respondió: Pues qué, ¿puedo yo abandonar mi vino, que alegra a Dios en los sacrificios, y a los hombres en los convites, a trueque de ser reina de los árboles? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y la vid les respondió: ¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles? Biblia Nueva Traducción Viviente Pero la vid también se negó diciendo: “¿Dejaría yo de producir el vino que alegra a Dios y a la gente, solo para mecerme por encima de los árboles?”. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero la vid les respondió: ¿Tendré que renunciar a mi uva, que tanto alegra a los dioses y a los hombres, para ir a balancearme por encima de los árboles? La Biblia Textual 3a Edicion Y la vid les respondió: ¿Dejaré mi mosto, Que alegra a ’Elohim y a los hombres, Para mecerme por encima de los árboles? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero la vid les respondió: '¿Voy a renunciar a mi mosto, que alegra a los dioses y a los hombres, para ir a mecerme sobre los árboles?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la vid les respondió: ¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, por ir a ser grande sobre los árboles? |
y el vino que recrea el corazón del hombre; de modo que, ungiéndose o perfumándose, presente alegre su rostro, y con el pan corrobore sus fuerzas.
Dad la cerveza o los licores a los afligidos, y el vino a los que tienen el corazón lleno de amargura.
Se sirven aquéllos de los manjares y bebidas para reír y banquetear; pues todo obedece al dinero.
En seguida resolví en mi interior el negar a mi cuerpo el uso del vino y demás deleites, para dedicar mi ánimo a la sabiduría y evitar el error, hasta experimentar qué cosa sería la más útil a los hijos de los hombres; o en qué deben emplearse en este mundo en los pocos días que vivían en él.
e igual porción de vino para las libaciones en ofrenda de olor suavísimo al Señor.
y dará la misma medida de vino para hacer las libaciones del holocausto o de la víctima. Por cada cordero
y de vino para la libación ofrecerá la tercera parte de la misma medida, en olor suavísimo al Señor.
Se dirigieron después los árboles a la vid, diciendo: ven y reina sobre nosotros.
Finalmente los árboles todos dijeron a la zarza: Ven y reina sobre nosotros.