De esta suerte ganó el corazón de todos los varones de Judá, como si fuesen un solo hombre, y unánimemente enviaron a decir al rey: Vuelve con todos los tuyos.
Jueces 20:1 - Biblia Torres Amat 1825 En consecuencia salieron todos los hijos de Israel, mancomunados como si fuesen un solo hombre, desde Dan hasta Bersabee, y aun desde la tierra de Galaad, y se reunieron en la presencia del Señor en Masfa. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces salieron todos los hijos de Israel, y se reunió la congregación como un solo hombre, desde Dan hasta Beerseba y la tierra de Galaad, a Jehová en Mizpa. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces todos los israelitas se unieron como un solo hombre, desde Dan en el norte hasta Beerseba en el sur, incluidos los del otro lado del Jordán, en la tierra de Galaad. Toda la comunidad se reunió en asamblea ante la presencia del Señor en Mizpa. Biblia Católica (Latinoamericana) Salieron de sus casas todos los israelitas, desde Dan hasta Berseba, y la comunidad se reunió como un solo hombre junto a Yavé en Mispá. Hasta la gente de Galaad se hizo presente. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces todos los hijos de Israel salieron, desde Dan hasta Beerseba y la tierra de Galaad, y la asamblea se congregó como un solo hombre ante YHVH en Mizpa.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salieron entonces todos los israelitas y la comunidad se reunió como un solo hombre, desde Dan hasta Berseba, y los de la tierra de Galaad, ante Yahveh en Mispá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces salieron todos los hijos de Israel, y se reunió la congregación como un solo hombre, desde Dan hasta Beerseba y la tierra de Galaad, a Jehová en Mizpa. |
De esta suerte ganó el corazón de todos los varones de Judá, como si fuesen un solo hombre, y unánimemente enviaron a decir al rey: Vuelve con todos los tuyos.
y lo hizo declarar rey de Galaad, de Gesuri, de Jezrael, de Efraín, de Benjamín y de todo Israel.
Dijo, pues, este rey a Joab, general de sus ejércitos: Recorre todas las tribus de Israel desde Dan hasta Bersabee, y forma un censo del pueblo, a fin de que sepa yo el número de la gente.
Esto es, el trasladar el reino de la casa de Saúl a la suya, y alzar el trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Bersabee.
Por eso pienso edificar un templo al Nombre del Señor Dios mío, como lo dejó el Señor ordenado a mi padre David, diciendo: Tu hijo a quien pondré en tu lugar sobre tu solio, ése ha de edificar el templo al Nombre mío.
Lo que sabido por todos los oficiales del ejército y la gente que estaba con ellos, esto es, que el rey de Babilonia había dado el gobierno a Godolías, acudieron luego a éste en Masfa, Ismael, hijo de Natanías, y Johanán, hijo de Caree, y Saraías, hijo de Tanehumet, netofatita, y Jezonías, hijo de Maacati, así ellos como sus compañeros.
Por lo que dijo David a Joab y a los príncipes del pueblo: Id y contad a Israel desde Bersabee hasta Dan, y traedme la suma; que quiero saberla.
Por lo que determinaron enviar mensajeros por todo Israel desde Bersabee hasta Dan, convidando a los pueblos a venir a celebrar la Pascua al Señor Dios de Israel en Jerusalén ; pues muchos no la habían celebrado hacía tiempo, a pesar de lo ordenado por la ley.
Llegado ya el mes séptimo, los hijos de Israel que estaban en sus ciudades, se reunieron todos, como si fuesen un solo hombre, en Jerusalén .
Era ya llegado el mes séptimo, y los hijos de Israel que estaban cada uno en su ciudad, congregándose todos unánimes, y de común acuerdo, en la plaza que cae enfrente de la puerta de las Aguas, y pidieron a Esdras, escriba o doctor, que trajese el libro de la ley de Moisés, que había dado el Señor a Israel.
En consecuencia Jeremías se fue a casa de Godolías, hijo de Ahicam, en Masfat, y habitó con él en medio del pueblo que había quedado en el país.
Tenían los hijos de Rubén y de Gad muchos ganados y un inmenso caudal en bestias. Y habiendo visto que las tierras de Jazer y de Galaad eran propias para apacentar ganados,
Así Moisés dio una parte de la tierra de Galaad al linaje de Maquir, hijo de Manasés, el cual habitó en ella.
Esta es la porción que tocó por suerte a la tribu de Manasés (primogénito que fue de José) o a Maquir primogénito de Manasés y padre de Galaad, que fue hombre belicoso, y poseyó el país de Galaad y de Basán,
Con esto los hijos de Rubén, y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés se separaron de los hijos de Israel que estaban en Silo, en el país de Canaán, y se pusieron en camino para volver a Galaad, país que poseían, y que les había señalado Moisés, conforme al mandamiento del Señor.
Y estos combatientes, en número de cuarenta mil, iban delante, ordenados en filas y columnas, por las llanuras y campos de la ciudad de Jericó .
Entretanto los hijos de Amón con gran algazara fijaron los reales en Galaad; y juntándose contra ellos los hijos de Israel acamparon en Masfa.
Con esto Jefté se puso en camino con los principales o senadores de Galaad, y todo el pueblo lo eligió por príncipe suyo, y Jefté confirmó todos sus tratados delante del Señor en Masfa.
Pero al volver Jefté a su casa en Masfa, su hija única, pues no tenía otros hijos, salió a recibirle con panderos y danzas.
llamándola ciudad de Dan, del nombre de su padre, que fue hijo de Israel, en lugar de que antes se llamaba Lais.
De este modo se juntó todo Israel, como si fuera un solo hombre, contra esta ciudad; con el mismo designio y la misma resolución.
Los cuales saliendo a campaña, vinieron a la casa de Dios, esto es a Silo, donde consultaron al Señor, y dijeron: ¿Quién será en nuestro ejército el caudillo para pelear contra los hijos de Benjamín? Les espondió el Señor: Sea la tribu de Judá vuestro caudillo.
Todos los caudillos de los pueblos, y las tribus todas de Israel concurrieron a la reunión del pueblo de Dios, en número de cuatrocientos mil guerreros de a pie.
Por cuyo desastre todos los hijos de Israel vinieron a la casa de Dios, y se pusieron a llorar en presencia del Señor, y ayunaron aquel día hasta la tarde, y le ofrecieron holocaustos y víctimas pacíficas,
A lo que todo el pueblo que allí estaba, le respondió a una voz, como si hablase por boca de un solo hombre. No volveremos a nuestras tiendas, ni nadie se retirará a su casa,
¿Quién es en todas las tribus de Israel el que no se unió al ejército del Señor? Porque estando en Masfa se habían obligado con un solemne juramento a matar a los que faltasen.
Con lo que conoció todo Israel, desde Dan hasta Bersabee, que Samuel era un verdadero profeta del Señor.