Pronto estoy. Jacob le añadió: Anda, ve y averigua si tus hermanos lo pasan bien, y si están en buen estado los ganados, y tráeme razón de lo que pasa. Despachado, pues, del valle de Hebrón, llegó a Siquem.
Jueces 18:15 - Biblia Torres Amat 1825 Y apartándose un poco, entraron en la habitación del joven levita, que vivía en la casa de Micás, y le saludarón con palabras amistosas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando llegaron allá, vinieron a la casa del joven levita, en casa de Micaía, y le preguntaron cómo estaba. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los cinco hombres se desviaron del camino y fueron hasta la casa de Micaía, donde vivía el joven levita, y lo saludaron amablemente. Biblia Católica (Latinoamericana) Dieron una vuelta y entraron en la casa de Micá. Allí estaba el joven levita a quien saludaron. La Biblia Textual 3a Edicion Y se desviaron hacia allá, y entrando en la casa del joven levita, en casa de Micah, le saludaron pacíficamente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dirigiéronse allá, llegaron a la casa del joven levita, a la casa de Micá, y le dieron el saludo de paz. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y llegándose allá, vinieron a la casa del joven levita en casa de Micaía, y le preguntaron cómo estaba. |
Pronto estoy. Jacob le añadió: Anda, ve y averigua si tus hermanos lo pasan bien, y si están en buen estado los ganados, y tráeme razón de lo que pasa. Despachado, pues, del valle de Hebrón, llegó a Siquem.
Pero él, resaludándolos con afabilidad, les preguntó: ¿Goza de salud vuestro anciano padre, de quien me hablasteis? ¿Vive todavía?
Sal a su encuentro, y dile: ¿Lo pasais bien tú, tu marido y tu hijo? Bien, respondió ella.
La paz os dejo, la paz mía os doy; no os la doy yo, como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón, ni se acobarde.
aquellos cinco hombres enviados antes a examinar el territorio de Lais, dijeron a los demás compañeros suyos: Ya sabéis que en esta casa hay efod y terafim y un simulacro de talla y de fundición: ved sobre esto lo que queréis hacer.
Entretanto los seiscientos hombres, armados como estaban, se pusieron ante la puerta.
Y estos diez quesos los llevarás al tribuno o coronel; y verás si tus hermanos están buenos, informándote en qué compañía están.
A vista de esto David, dejando cuanto había traído al cuidado de quien se los guardase entre los bagajes, fue corriendo al lugar de la batalla, y se informaba de la salud y bienestar de sus hermanos.