Llegó, pues, delante del rey, el cual le preguntó: Miqueas, ¿debemos ir a hacer la guerra contra Ramot de Galaad, o estarnos quietos? Le respondió Miqueas: Anda, y ve en hora buena; que el Señor la entregará en manos del rey.
Jueces 1:4 - Biblia Torres Amat 1825 Se puso, pues, Judá en marcha; y el Señor entregó en sus manos al cananeo y al ferezeo, y mataron de ellos en Bezec diez mil hombres. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y subió Judá, y Jehová entregó en sus manos al cananeo y al ferezeo; e hirieron de ellos en Bezec a diez mil hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los hombres de Judá atacaron, el Señor les dio la victoria sobre los cananeos y los ferezeos, y mataron a diez mil guerreros enemigos en la ciudad de Bezec. Biblia Católica (Latinoamericana) Subió pues Judá y Yavé puso en sus manos a los cananeos y a los fereceos en Besec: derrotaron a diez mil hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Y subió Judá, y YHVH entregó en su mano al cananeo y al ferezeo, y en Bezec hirieron de ellos a diez mil hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Subió, pues, Judá. Yahveh entregó en sus manos a los cananeos y a los perizeos, y derrotaron en Bézec a diez mil hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y subió Judá, y Jehová entregó en sus manos al cananeo y al ferezeo; y de ellos hirieron en Bezec diez mil hombres. |
Llegó, pues, delante del rey, el cual le preguntó: Miqueas, ¿debemos ir a hacer la guerra contra Ramot de Galaad, o estarnos quietos? Le respondió Miqueas: Anda, y ve en hora buena; que el Señor la entregará en manos del rey.
Juntó, pues, el rey de Israel a sus profetas en número de cerca de cuatrocientos, y les dijo: ¿Debo emprender la guerra contra Ramot de Galaad, o estarme quieto? Empréndela, respondieron ellos; que el Señor entregará la plaza en poder del rey.
Tu mano extirpó de esta tierra las naciones, y los plantaste a ellos; tú abatiste aquellos pueblos, y los expeliste.
y te las entregare el Señor Dios tuyo, has de acabar con ellas sin dejar alma viviente. No contraerás amistad con ellas, ni las tendrás lástima:
Pues has de saber hoy que irá delante de ti el mismo Dios tuyo, fuego devorador y consumidor, que los ha de desmenuzar y consumir, y disipar delante de tus ojos rápidamente, como te lo ha prometido.
Dijo entonces Judá a la tribu de Simeón su hermano: Ven conmigo a la tierra que me ha cabido en suerte, y pelea contra el cananeo, que yo iré también después contigo a la conquista de la tuya: y Simeón le acompañó.
Entretanto huyó Adonibezec; mas yéndole al alcance le prendieron, y le cortaron las extremidades de las manos y de los pies.
Marchó después Jefté contra los hijos de Amón para presentarles la batalla, y el Señor se los entregó en sus manos.
y se casaron con sus hijas y dieron las suyas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.
Pasó Saúl revista de ellos en Bezec, y se hallaron trescientos mil hombres de los hijos de Israel, y treinta mil de sola la tribu de Judá.
Pero si dijeren: Llegaos acá, avancemos, porque los ha puesto el Señor en nuestras manos. Esto nos servirá de señal.
Dijo, pues, Jonatás al joven escudero: Ven, y pasemos al apostadero de estos incircuncisos; quizá el Señor combatirá por nosotros, y venceremos; porque le es igualmente fácil a Dios el dar la victoria con mucha que con poca gente.