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Juan 9:22 - Biblia Torres Amat 1825

Esto dijeron sus padres por temor de los judíos; porque ya éstos habían decretado echar de la sinagoga a cualquiera que reconociese a Jesús por el Cristo , o Mesías.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los padres dijeron eso por miedo a los líderes judíos, quienes habían anunciado que cualquiera que dijera que Jesús era el Mesías sería expulsado de la sinagoga.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los padres contestaron así por miedo a los judíos, pues éstos habían decidido expulsar de sus comunidades a los que reconocieran a Jesús como el Mesías.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Esto dijeron sus padres porque temían a los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno lo confesaba° como Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos; pues éstos habían acordado ya que quien lo reconociera como Cristo fuera expulsado de la sinagoga.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Esto dijeron sus padres porque tenían miedo de los judíos; porque los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Él era el Cristo, debía ser expulsado de la sinagoga.

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Lòt tradiksyon



Juan 9:22
24 Referans Kwoze  

El que sólo al hombre teme, presto caerá; el que espera en el Señor será exaltado.


Yo, yo mismo os consolaré. ¿Quién eres tú que tanto temes a un hombre mortal y al hi-jo del hombre que como el heno ha de secarse?


Escuchad los que conocéis lo que es justo; vosotros del pueblo mío, en cuyos corazones está grabada mi ley: No temáis los oprobios de los hombres, no os arredren sus blasfemias;


¿Qué es lo que tú temiste, tan acongojada, que así has faltado a la fe, y no te has acordado de mí, ni has reflexionado en tu corazón? Porque yo callaba y hacía el desentendido, por eso tú no hiciste caso de mí.


Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y os separen, y os afrenten, y abominen de vuestro nombre como maldito, en odio del Hijo del hombre;


Y he aquí el testimonio que dio Juan a favor de Jesús , cuando los judíos le enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para preguntarle: ¿Tú quién eres?


Os echarán de las sinagogas; y aun va a venir tiempo en que quien os matare, creerá hacer un obsequio a Dios.


Después de esto José, natural de Arimatea (que era discípulo de Jesús , aunque oculto por miedo de los judíos) pidió licencia a Pilatos para recoger el cuerpo de Jesús , y Pilatos se lo permitió. Con eso vino, y se llevó el cuerpo de Jesús .


Aquel mismo día primero de la semana, siendo ya muy tarde, y estando cerradas las puertas de la casa, donde se hallaban reunidos los discípulos por miedo de los judíos, vino Jesús , y apareciéndose en medio de ellos, les dijo: La paz sea con vosotros.


Pero nadie osaba declararse públicamente a favor suyo, por temor de los judíos principales.


Pero por lo mismo no creyeron los judíos que hubiese sido ciego, y recibido la vista, hasta que llamaron a sus padres;


pero cómo ahora ve, no lo sabemos; ni tampoco sabemos quién le ha abierto los ojos; preguntádselo a él, edad tiene, él dara razón de sí.


Le dijeron en respuesta: Saliste del vientre de tu madre envuelto en pecado, ¿y tú nos das lecciones? Y le arrojaron fuera.


Oyó Jesús que le habían echado fuera; y encontrándose con él, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?


Por tanto llamándolos, les dijeron que por ningún caso hablasen ni enseñasen en el Nombre de Jesús .


De los otros nadie osaba juntarse o hermanarse con ellos; pero el pueblo hacía de ellos grandes elogios.


Y llamando a los apóstoles, después de haberlos hecho azotar, les dijeron que no hablasen más ni poco ni mucho en el Nombre de Jesús ; y los dejaron ir.


Mas en orden a los cobardes, e incrédulos, y execrables o desalmados, y homicidas, y deshonestos, y hechiceros, e idólatras, y a todos los embusteros, su suerte será en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda, y eterna.