Ea, pues, matémosle, y echémosle en una cisterna vieja; diremos que una bestia feroz lo devoró; y entonces se verá qué le aprovechan sus sueños.
Juan 7:3 - Biblia Torres Amat 1825 sus hermanos y parientes le dijeron: Sal de aquí y vete a Judea, para que también aquellos discípulos tuyos vean las obras maravillosas que haces. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y le dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces. Biblia Nueva Traducción Viviente y sus hermanos le dijeron: —¡Sal de aquí y vete a Judea, donde tus seguidores puedan ver tus milagros! Biblia Católica (Latinoamericana) Sus hermanos le dijeron: 'No te quedes aquí, vete a Judea para que tus discípulos de allí vean las obras que realizas. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces le dijeron sus hermanos: Sal de aquí y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijéronle sus hermanos: 'Márchate de aquí y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que tú haces; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces sus hermanos le dijeron: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces. |
Ea, pues, matémosle, y echémosle en una cisterna vieja; diremos que una bestia feroz lo devoró; y entonces se verá qué le aprovechan sus sueños.
Y pues tus mismos hermanos y la casa de tu padre te han hecho guerra, y gritado altamente contra ti, no te fíes de ellos, aun cuando te hablen con amor.
Todavía estaba él hablando al pueblo, y he aquí su madre y sus hermanos estaban fuera, que le querían hablar.
Entretanto, algunos de sus parientes que no creían en él, con estas noticias salieron para recogerle; porque decían que había perdido el juicio.
Entretanto, llegan su madre y hermanos, o parientes; y quedándose fuera, en la puerta, enviaron a llamarle.
Entretanto vinieron a encontrarle su madre y primos hermanos, y no pudiendo acercarse a él a causa del gentío,
se lo avisaron, diciéndole: Tu madre y tus hermanos están allá fuera que te quieren ver.
Y muchos de sus discípulos habiéndolas oído, dijeron: Dura es esta palabra: ¿y quién es el que puede escucharla?
Desde entonces muchos de sus discípulos dejaron de seguirle, y ya no andaban con él.
Pero algunos días después que marcharon sus hermanos o parientes, él también se puso en camino para ir a la fiesta, no con publicidad, sino como en secreto.
Puesto que nadie hace las cosas en secreto, si quiere ser conocido; ya que haces tales cosas, date a conocer al mundo.
Entonces Pedro presentándose con los once apóstoles, levantó su voz y les habló de esta suerte: ¡Oh vosotros judíos, y todos los demás que moráis en Jerusalén !, estad atentos a lo que voy a deciros, y escuchad bien mis palabras.
Y habiéndolo oído hablar así con la gente Eliab, su hermano mayor se indignó contra él, y le dijo: ¿Por qué has venido aquí, dejando abandonadas en el desierto aquellas poquitas ovejas que tenemos? Bien conocida tengo yo tu altanería y la malicia de tu corazón. A ver la batalla es a lo que has venido.