Juan 4:53 - Biblia Torres Amat 1825 Reflexionó el padre que aquella era la hora misma en que Jesús le dijo: Tu hijo está bueno; y así creyó él, y toda su familia. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el padre se dio cuenta de que la sanidad había ocurrido en el mismo instante en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vivirá». Y tanto él como todos los de su casa creyeron en Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) El padre comprobó que a esa misma hora Jesús le había dicho: 'Tu hijo está vivo. Y creyó él y toda su familia. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el padre entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: ¡Tu hijo vive! Y creyó él y toda su casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Comprobó entonces el padre que aquélla era precisamente la hora en que Jesús le había dicho: 'Tu hijo vive'. Y creyó él y toda su familia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el padre entendió que aquella hora era cuando Jesús le dijo: Tu hijo vive; y creyó él, y toda su casa. |
Después dijo Jesús al centurión: Vete, y te suceda conforme has creído; y en aquella hora misma quedó sano el criado.
Jesús le respondió: Ciertamente que el día de hoy ha sido día de salvación para esta casa; pues que también éste es hijo de Abrahán.
Yendo ya hacia su casa, le salieron al encuentro los criados, con la nueva de que su hijo esta ya bueno.
Les preguntó a qué hora había sentido la mejoría. Y le respondieron: Ayer a la una de la tarde le dejó la fiebre.
quien te dirá las cosas necesarias para tu salvación y la de toda tu familia.
Habiendo, pues, sido bautizada ella y su familia, nos hizo esta súplica: Si es que me tenéis por fiel al Señor, venid, y hospedaos en mi casa. Y nos obligó a ello.
Y conduciéndolos a su habitación, les sirvió la cena, regocijándose con toda su familia de haber creído en Dios.
Con todo Crispo, jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia, como también muchos ciudadanos de Corinto, oyendo a Pablo creyeron, y fueron bautizados.
porque la promesa de este don es para vosotros, y para vuestros hijos, y para todos los que ahora están lejos de la salud, para cuantos llamare a sí el Señor Dios nuestro.