He jurado por mí mismo; ha salido de mi boca una palabra justísima y no será revocada;
Juan 4:42 - Biblia Torres Amat 1825 y decían a la mujer: Ya no creemos por lo que tú has dicho; pues nosotros mismos le hemos oído, y hemos conocido que éste es verdaderamente el Salvador del mundo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego le dijeron a la mujer: «Ahora creemos, no solo por lo que tú nos dijiste, sino porque lo hemos oído en persona. Ahora sabemos que él es realmente el Salvador del mundo». Biblia Católica (Latinoamericana) y decían a la mujer: 'Ya no creemos por lo que tú has contado. Nosotros mismos lo hemos escuchado y sabemos que éste es verdaderamente el Salvador del mundo. La Biblia Textual 3a Edicion y decían a la mujer: Ya no creemos por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que éste es verdaderamente el Salvador del mundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 de suerte que le decían a la mujer: 'Ya no creemos sólo por lo que tú nos has referido; pues nosotros mismos le hemos oído y sabemos que él es, verdaderamente, el Salvador del mundo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y decían a la mujer: Ahora creemos, no sólo por tu dicho, sino porque nosotros mismos le hemos oído, y sabemos que verdaderamente Éste es el Cristo, el Salvador del mundo. |
He jurado por mí mismo; ha salido de mi boca una palabra justísima y no será revocada;
Ha revelado el Señor a la vista de todas las naciones la gloria de su santo brazo, y toda las regiones del mundo verán al Salvador que envía nuestro Dios.
Así que tendrá un hijo a quien pondrás por nombre Jesús ; pues él es el que ha de salvar a su pueblo, o librarle, de sus pecados.
Al día siguiente vio Juan a Jesús que venía a encontrarle, y dijo: He aquí el cordero de Dios, ved aquí el que quita los pecados del mundo.
Llegó, pues, Jesús y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba sepultado.
Porque yo les di las palabras, que tú me diste; y ellos las han recibido, y han reconocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú eres el que me ha enviado.
Venid y veréis a un hombre que me ha dicho todo cuanto yo he hecho. ¿Será quizá éste el Cristo ?
con lo que fueron muchos más los que creyeron en él por haber oído sus discursos;
Del linaje de éste ha hecho nacer Dios, según su promesa, a Jesús para ser el salvador de Israel,
Fuera de él no hay que buscar la salvación en ningún otro. Pues no se ha dado a los hombres otro Nombre debajo del cielo, por el cual debamos salvarnos.
A éste ensalzó Dios con su diestra por príncipe y salvador , para dar a Israel el arrepentimiento y la remisión de los pecados:
Porque Dios era el que reconciliaba consigo al mundo en Jesucristo, no imputándoles a ellos sus delitos, y él es el que nos ha encargado a nosotros predicar la reconciliación.
Y si guardamos sus mandamientos, con eso sabemos que verdaderamente le hemos conocido.
Cualquiera que confesare que Jesús es el Hijo de Dios, Dios está en él, y él en Dios.