¿Qué es el miserable hombre para que pueda ser inmaculado; y cómo, siendo nacido de mujer, ha de aparecer justo?
Juan 3:7 - Biblia Torres Amat 1825 Por tanto no extrañes que te haya dicho: Os es preciso nacer otra vez. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que no te sorprendas cuando digo: “Tienen que nacer de nuevo”. Biblia Católica (Latinoamericana) No te extrañes de que te haya dicho: 'Necesitan nacer de nuevo desde arriba'. La Biblia Textual 3a Edicion No te maravilles de que te haya dicho: Os° es necesario nacer de nuevo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No te extrañes de que te haya dicho: es necesario que nazcáis de lo alto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez. |
¿Qué es el miserable hombre para que pueda ser inmaculado; y cómo, siendo nacido de mujer, ha de aparecer justo?
Si os he hablado de cosas de la tierra, y no me creéis, ¿cómo me creeréis si os hablo de cosas del cielo?
Le respondió Jesús : Pues en verdad, en verdad te digo, que quien no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios o tener parte en él.
Lo que ha nacido de la carne, carne es; mas lo que ha nacido del espíritu, es espíritu, o espiritual.
Pues el espíritu, o el aire, sopla donde quiere; y tú oyes su sonido, mas no sabes de dónde sale, o a dónde va; eso mismo sucede al que nace del espíritu.
No tenéis que admiraros de esto, pues vendrá tiempo en que todos los que están en los sepulcros oirán la voz del Hijo de Dios;
dando gracias a Dios Padre, que nos ha hecho dignos de participar en la suerte y herencia de los santos, iluminándonos con la luz del Evangelio;
atendiendo a que ninguno se aparte de la gracia de Dios, que ninguna raíz de amargura brotando fuera y extendiendo sus ramas sofoque la buena semilla, y por dicha raíz se contaminen muchos.
puesto que habéis renacido no de semilla corruptible, sino incorruptible por la palabra de Dios vivo, la cual permanece por toda la eternidad.
No entrará en esta ciudad cosa sucia, o contaminada, ni quien comete abominación y falsedad, sino solamente los que se hallan escritos en el Libro de la vida del Cordero.