Mas el rey le replicó: ¿Qué tengo yo con vosotros, oh hijos de Sarvia? Dejadlo maldecir; pues el Señor ha dispuesto que maldiga a David. ¿Y quién osará preguntarle por qué lo ha dispuesto así?
Juan 2:4 - Biblia Torres Amat 1825 Le respondió Jesús : Mujer, ¿qué nos va a mí y a ti? Aún no es llegada mi hora. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Biblia Nueva Traducción Viviente —Apreciada mujer, ese no es nuestro problema —respondió Jesús—. Todavía no ha llegado mi momento. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le respondió: 'Mujer, ¿por qué te metes en mis asuntos? Aún no ha llegado mi hora. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le dice: Mujer, ¿y a ti y a mí qué?° Aún no ha llegado mi hora. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Jesús le responde: '¿Qué nos va a mí y a ti, mujer? Todavía no ha llegado mi hora'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jesús le dijo: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. |
Mas el rey le replicó: ¿Qué tengo yo con vosotros, oh hijos de Sarvia? Dejadlo maldecir; pues el Señor ha dispuesto que maldiga a David. ¿Y quién osará preguntarle por qué lo ha dispuesto así?
Mas David dijo: ¿Qué tengo yo que hacer con vosotros, oh hijos de Sarvia? ¿Por qué hacéis hoy conmigo el oficio de diablos o tentadores? ¿Es hoy día de hacer morir a un hijo de Israel? ¿Puedo acaso olvidar que en este día he sido hecho nuevamente rey de Israel?
Por lo cual dijo a Elías: ¿Qué te he hecho yo, oh varón de Dios? ¿Has entrado en mi casa para renovar la memoria de mis pecados, y en castigo de ellos hacer morir a mi hijo.
Todas las cosas tienen su tiempo, y todo lo que hay debajo del cielo pasa en el término que se le ha prescrito.
Entonces Jesús respondiendo le dijo: ¡Oh mujer!, grande es tu fe; hágase conforme tú lo deseas. Y en la hora misma su hija quedó curada.
Y luego empezaron a gritar, diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, oh Jesús , Hijo de Dios? ¿Has venido acá a atormentarnos antes de tiempo?
Y él les respondió: ¿Cómo es que me buscabas? ¿No sabíais que yo debo emplearme en las cosas que miran al servicio de mi Padre?
Jesús les respondió, diciendo: Venida es la hora en que debe ser glorificado el Hijo del hombre.
Víspera del día solemne de la Pascua , sabiendo Jesús que era llegada la hora de su tránsito de este mundo al Padre, como hubiese amado a los suyos que vivían en el mundo, los amó hasta el fin.
Le dijeron ellos: Mujer, ¿por qué lloras? Les respondió: Porque se han llevado de aquí a mi Señor; y no sé dónde le han puesto.
Le dijo Jesús : Mujer, ¿por qué lloras?; ¿a quién buscas? Ella suponiendo que sería el hortelano, le dice: Señor, si tú le has quitado, dime dónde le pusiste; y yo me lo llevaré.
Al oír esto buscaban cómo prenderle; mas nadie puso en él las manos, porque aún no era llegada su hora.
Jesús , pues, les dijo: Mi tiempo no ha llegado todavía; el vuestro siempre está a punto.
Vosotros id a esa fiesta, yo no voy todavía a ella; porque mi tiempo aún no se ha cumplido.
Estas cosas las dijo Jesús enseñando en el templo, en el atrio del tesoro; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.
Por esta razón nosotros de ahora en adelante no conocemos a nadie según la carne. Y si antes conocimos a Cristo en cuanto a la carne, ahora ya no le conocemos así.
Aquellos que dijeron a su padre y a su madre: No os conozco; y a sus hermanos: No sé quién sois; y ni a sus propios hijos perdonaron, éstos cumplieron tus mandamientos y guardaron inviolable tu pacto.