Trató asimismo de todas las plantas, desde el cedro que crece en el Líbano hasta el hisopo que brota de las paredes; y discurrió acerca de todos los animales y de las aves, de los reptiles y de los peces .
Juan 19:29 - Biblia Torres Amat 1825 Estaba puesto allí un vaso lleno de vinagre. Los soldados, pues, empapando en vinagre una esponja, y envolviéndola a una caña de hisopo, se la aplicaron a la boca. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. Biblia Nueva Traducción Viviente Había allí una vasija de vino agrio, así que mojaron una esponja en el vino, la pusieron en una rama de hisopo y la acercaron a los labios de Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Había allí un jarro lleno de vino agrio. Pusieron en una caña una esponja empapada en aquella bebida y la acercaron a sus labios. La Biblia Textual 3a Edicion Estaba puesta una vasija llena de vinagre. Entonces sujetaron alrededor de un hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había allí un jarro lleno de vinagre. Pusieron, pues, en una caña de hisopo una esponja empapada en el vinagre y se la acercaron a la boca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y puesta sobre un hisopo, se la acercaron a la boca. |
Trató asimismo de todas las plantas, desde el cedro que crece en el Líbano hasta el hisopo que brota de las paredes; y discurrió acerca de todos los animales y de las aves, de los reptiles y de los peces .
Me rociarás, Señor, con el hisopo, y seré purificado; me lavarás, y quedaré más blanco que la nieve.
y mojad un manojito de hisopo en la sangre vertida en el umbral de la puerta, y rociad con ella el dintel y ambos postes; ninguno de vosotros salga fuera de la puerta de su casa hasta la mañana.
en que mojando un hombre limpio el hisopo, rociará con él toda la estancia y todo el ajuar, y a las personas amancilladas por semejante contacto;
allí le dieron a beber vino mezclado con hiel; mas él, habiéndolo probado, no quiso beberlo.
Y luego, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, la empapó en vinagre, y puesta en la punta de una caña, se la daba a chupar.
Entonces Jesús , clamando de nuevo con una voz grande y sonora, entregó su espíritu.
Y corriendo uno de ellos, empapó una esponja en vinagre, y revolviéndola en la punta de una caña, le daba a beber, diciendo: Dejad y veremos si viene Elías a descolgarlo de la cruz.
Lo insultaban no menos los soldados, los cuales se arrimaban a él, y presentándole vinagre,