Estaba colocado sobre la cabeza de Jesús un letrero escrito en griego, en latín y en hebreo, que decía: ESTE ES EL REY DE LOS JUDIOS.
Juan 19:20 - Biblia Torres Amat 1825 Este rótulo lo leyeron muchos de los judíos, porque el lugar en que fue Jesús crucificado estaba contiguo a la ciudad y el título estaba en hebreo, en griego y en latín. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín. Biblia Nueva Traducción Viviente El lugar donde crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad, y el letrero estaba escrito en hebreo, en latín y en griego, para que muchos pudieran leerlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Muchos judíos leyeron este letrero, pues el lugar donde Jesús fue crucificado estaba muy cerca de la ciudad. Además estaba escrito en hebreo, latín y griego. La Biblia Textual 3a Edicion Muchos de los judíos leyeron este título, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y había sido escrito en hebreo, en latín y en griego.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Muchos judíos leyeron este letrero, porque el lugar en donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad y estaba redactado en hebreo, en latín y en griego. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y muchos de los judíos leyeron este título, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y estaba escrito en hebreo, y en griego, y en latín. |
Estaba colocado sobre la cabeza de Jesús un letrero escrito en griego, en latín y en hebreo, que decía: ESTE ES EL REY DE LOS JUDIOS.
Pilatos oyendo estas palabras, sacó a Jesús afuera; y se sentó en su tribunal en el lugar dicho en griego Litóstrotos, y en hebreo Gábbata.
Como era la víspera del sábado de los judíos, y ese sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús .
Hay en Jerusalén una piscina, o estanque, cerca de la puerta de las Ovejas, llamada en hebreo Betesda, la cual tiene cinco pórticos.
Estando ya Pablo para entrar en la fortaleza, dijo al tribuno: ¿No podré hablarte dos palabras? A lo cual respondió el tribuno: ¿Qué, sabes tú hablar en griego?
Y concediéndoselo el tribuno, Pablo poniéndose en pie sobre las gradas, hizo señal con la mano al pueblo, y siguiéndole a esto gran silencio, le habló así en lengua hebrea:
Y habiendo todos nosotros caído en tierra, oí una voz que me decía en lengua hebrea: ¡Saulo, Saulo!, ¿por qué me persigues?; duro empeño es para ti el dar coces contra el aguijón.
Salgamos, pues, a él fuera de la ciudad, o alojamientos, y sigámosle las pisadas cargados con su improperio.
Todos éstos serán reunidos en un campo, que en hebreo se llama Armagedón.