Sobre mis espaldas descargaron crudos golpes los pecadores; por largo tiempo me hicieron sentir su injusticia o tiranía.
Juan 19:1 - Biblia Torres Amat 1825 Tomó entonces Pilatos a Jesús , y mandó azotarle. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Pilato mandó azotar a Jesús con un látigo que tenía puntas de plomo. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Pilato tomó a Jesús y ordenó que fuera azotado. La Biblia Textual 3a Edicion Pilato, pues, tomó entonces a Jesús, y lo azotó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Pilato tomó a Jesús y mandó que lo azotaran. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que, entonces tomó Pilato a Jesús y le azotó. |
Sobre mis espaldas descargaron crudos golpes los pecadores; por largo tiempo me hicieron sentir su injusticia o tiranía.
Entregué mis espaldas a quienes me azotaban, y mis mejillas a los que mesaban mi barba; no retiré mi rostro de los que me encarnecían y escupían.
siendo así que por causa de nuestras iniquidades fue él llagado, y despedazado por nuestras maldades; el castigo de que debía nacer nuestra paz con Dios, descargó sobre él, y con sus moretones fuimos nosotros curados.
y le entregarán a los gentiles para que sea escarnecido y azotado y crucificado; mas él resucitará al tercer día.
Porque he aquí que yo voy a enviaros profetas, y sabios, y escribas, y de ellos degollaréis a unos, crucificaréis a otros, a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y los andaréis persiguiendo de ciudad en ciudad,
y después que le hubieren azotado, le darán la muerte: y al tercer día resucitará.
Mas ellos insistían con grandes clamores pidiendo que fuese crucificado, y se aumentaba la gritería.
fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba de todos modos, muertos a filo de espada; anduvieron girando de acá para allá; cubiertos de pieles de oveja y de cabra, desamparados, angustiados, maltratados,
Porque andabais como ovejas descarriadas, mas ahora os habéis convertido y reunido al pastor, y obispo o superintendente de vuestras almas.