Mas los de la casa de Israel no quieren escucharte, porque ni a mí mismo quieren oírme, pues la casa toda de Israel es de frente descarada y de corazón endurecido.
Juan 15:20 - Biblia Torres Amat 1825 Acordaos de aquella sentencia mía que ya os dije: No es el siervo mayor que su amo. Si me han perseguido a mí, también os han de perseguir a vosotros; como han practicado mi palabra, del mismo modo practicarán la vuestra. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Recuerdan lo que les dije? “El esclavo no es superior a su amo”. Ya que me persiguieron a mí, también a ustedes los perseguirán. Y, si me hubieran escuchado a mí, también los escucharían a ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más que su patrón. Si a mí me han perseguido, también los perseguirán a ustedes. ¿Acaso acogieron mi enseñanza? ¿Cómo, pues, acogerían la de ustedes? La Biblia Textual 3a Edicion Acordaos de la palabra que Yo os dije: Un siervo no es mayor que su señor.° Si a mí me persiguieron, también a vosotros os perseguirán; si guardaron mi palabra, también guardarán la vuestra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acordaos de la palabra que os he dicho: el esclavo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, guardarán también la vuestra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Acordaos de la palabra que yo os dije: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. |
Mas los de la casa de Israel no quieren escucharte, porque ni a mí mismo quieren oírme, pues la casa toda de Israel es de frente descarada y de corazón endurecido.
Le respondieron: Sí que podemos. Pues tened por cierto, les dijo Jesús , que beberéis el cáliz y seréis bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado;
Simeón bendijo a ambos, y dijo a María su madre: Mira, este niño que ves está destinado para la ruina y para resurrección de muchos en Israel, y para ser el blanco de la contradicción;
No es el discípulo superior al maestro; pero todo discípulo será perfecto, como sea semejante a su maestro.
Pero los sacerdotes y fariseos tenían ya dada orden de que, si alguno supiese dónde Jesús estaba, le denunciase para hacerle prender.
En verdad, en verdad os digo, que no es el siervo más que su amo, ni tampoco el enviado o embajador mayor que aquel que le envió.
Pero éstos por lo mismo perseguían a Jesús , por cuanto hacía tales cosas en sábado.
Oyeron los fariseos estas conversaciones que el pueblo tenía acerca de él: y así ellos, como los príncipes de los sacerdotes, despacharon ministros para prenderle.
En verdad, en verdad os digo, que quien observare mi palabra, no morirá para siempre.
Dijeron los judíos: Ahora acabamos de conocer que estás poseído de algún demonio. Abrahán murió, y murieron también los profetas, y tú dices: Quien observare mi palabra, no morirá eternamente.
Al oír esto, cogieron piedras para tirárselas. Mas Jesús se escondió, y salió del templo.
para corroborar los ánimos de los discípulos, y exhortarlos a perseverar en la fe, haciéndoles entender que es preciso pasar por medio de muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.
y nos afanamos trabajando con nuestras propias manos, nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la sufrimos con paciencia;
somos perseguidos, mas no abandonados; abatidos, mas no enteramente perdidos.
los cuales también mataron al Señor Jesús y a los profetas, y a nosotros nos han perseguido, y desagradan a Dios, y son enemigos de todos los hombres, pues se oponen a su salvación,
Al paso que los malos hombres y los impostores irán de mal en peor, errando y haciendo errar a otros.
y el Señor le dijo: Escucha la voz de ese pueblo, y condesciende a todo lo que te pide, porque no te ha desechado a ti, sino a mí, para que no reine sobre ellos.