Como quiera, el justo proseguirá su camino, y el que obra bien se fortalecerá más en el bien obrar.
Juan 15:2 - Biblia Torres Amat 1825 Todo sarmiento que en mí que soy la vid no lleva fruto, lo cortará; y a todo aquel que diere fruto, lo podará para que dé más fruto. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Biblia Nueva Traducción Viviente Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más. Biblia Católica (Latinoamericana) Toda rama que no da fruto en mí la corta. Y toda rama que da fruto la limpia para que dé más fruto. La Biblia Textual 3a Edicion Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo levanta;° y todo el que lleva fruto, lo limpia para que lleve más fruto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo sarmiento mío que no da fruto lo corta; y todo el que da fruto lo poda, para que dé más todavía.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quita; y todo aquel que lleva fruto, lo limpia, para que lleve más fruto. |
Como quiera, el justo proseguirá su camino, y el que obra bien se fortalecerá más en el bien obrar.
Y aun en su lozana vejez se multiplicarán; y se hallarán con vigor y robustez,
La senda de los justos es como una luz brillante, que va en aumento y crece hasta el mediodía.
Porque la ciudad fuerte será desolada; Jerusalén , la hermosa ciudad, será desamparada, y quedará como un desierto; en ella pacerá el becerro, y allí tendrá su majada, y comerá las puntas de los tallos de esta viña abandonada.
Porque el soberbio fue abatido, fue consumido el escarnecedor, y destruidos todos aquellos falsos doctores que madrugaban para hacer mal;
Y perecerán varios de los sabios, para que sean acrisolados, y purificados, y blanqueados hasta el tiempo señalado; porque aún quedará otro plazo.
El mismo nos volverá a la vida después de dos días; al tercer día nos resucitará, y viviremos en la presencia suya. Conoceremos al Señor y les seguiremos para conocerlo. Preparado está su advenimiento como la aurora; y el Señor vendrá a nosotros, como la lluvia de otoño y de primavera sobre la tierra.
Y se sentará ha como para derretir y limpiar la plata; y de este modo purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como al oro y la plata, y así ellos ofrecerán al Señor con justicia o santidad los sacrificios.
siendo cierto que al que tiene lo que debe tener, se le dará aun más, y estará sobrado; mas al que no tiene lo que debe tener, le quitarán aun lo que tiene.
Y añadió esta otra parábola: El reino de los cielos es semejante a la levadura, que cogió una mujer y la mezcló con tres satos o celemines de harina, hasta que toda la masa quedó fermentada.
Mas Jesús respondió: Toda planta que mi Padre celestial no ha plantado, arrancada será de raíz.
Y viendo una higuera junto al camino, se acercó a ella; en la cual, no hallando sino solamente hojas, le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto; y la higuera quedó luego seca.
Porque a quien tiene, se le dará, y estará abundante o sobrado; mas a quien no tiene, se le quitará aun aquello que parece que tiene.
Mirad que ya el hacha está aplicada a la raíz de los árboles; y todo árbol que no produce buen fruto, será cortado y echado al fuego.
El tiene en sus manos la pala, y limpiará perfectamente su era; y su trigo lo meterá en el granero; mas las pajas quemarás en un fuego inextinguible.
Los sembrados, en fin, en buena tierra, son los que oyen la palabra y la reciben y conservan en su seno, y dan fruto, quién a treinta por uno, quién a sesenta, y quién a ciento.
los sembrados en un pedregal, son aquellos que, oída la palabra, la reciben, sí, con gozo, pero no echa raíces en ellos; y así creen por una temporada, y al tiempo de la tentación vuelven atrás;
No me elegisteis vosotros a mí, si no que yo soy el que os he elegido, y destinado para que vayáis por todo el mundo y hagáis fruto, y vuestro fruto sea duradero, a fin de que cualquier cosa que pidiereis al Padre en mi nombre, os la conceda.
El que no permanece en mí, será echado fuera como el sarmiento inútil, y se secará, y le cogerán y arrojarán al fuego y arderá.
Mi Padre queda glorificado en que vosotros llevéis mucho fruto, y seáis verdaderos discípulos míos.
Mientras estaba yo con ellos, yo los defendía en tu Nombre. He guardado los que tú me diste y ninguno de ellos se ha perdido sino el hijo de la perdición, cumpliéndose así la Escritura.
Que si algunas de las ramas han sido cortadas, y si tú, ¡oh pueblo gentil!, que no eres más que un acebuche, has sido injertado en lugar de ellas, y hecho participante de la savia o jugo que sube de la raíz del olivo,
Considera, pues, la bondad y la severidad de Dios, la severidad para con aquellos que cayeron, y la bondad de Dios para contigo, si perseverares en el estado en que su bondad te ha puesto; de lo contrario, tú también serás cortado.
Sabemos también nosotros que todas las cosas contribuyen al bien de los que aman a Dios, de aquellos, digo, que él ha llamado según su decreto para ser santos.
Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y el lenguaje de los ángeles mismos, si no tuviere amor o caridad, vengo a ser como un metal que suena, o campana que retiñe.
Esto es lo que has de enseñar; y exhorta y reprende con plena autoridad. Pórtate de manera que nadie te menosprecie.
Ninguno sea fornicario, ni tampoco profano como Esaú, que por un potaje o plato de comida vendió su primogenitura.
Pero vosotros habéis recibido la unción del Espíritu Santo, y de todo estáis instruidos.
He aquí que estoy a la puerta de tu corazón, y llamo; si alguno escuchare mi voz y me abriere la puerta, entraré a él, y con él cenaré, y él conmigo.