El Señor es firme apoyo de los que le temen, y a ellos revela sus secretos o misterios.
Juan 15:15 - Biblia Torres Amat 1825 Ya no os llamaré siervos; pues el siervo no es sabedor de lo que hace su amo. Mas a vosotros os he llamado amigos; porque os he hecho y haré saber cuantas cosas oí de mi Padre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. Biblia Nueva Traducción Viviente Ya no los llamo esclavos, porque el amo no confía sus asuntos a los esclavos. Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ya no les llamo servidores, porque un servidor no sabe lo que hace su patrón. Los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre. La Biblia Textual 3a Edicion Ya no os llamo siervos,° porque el siervo no sabe qué hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las di a conocer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe qué hace su señor; os he llamado amigos, porque todo lo que he oído de mi Padre os lo he dado a conocer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; mas os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todas las cosas que he oído de mi Padre. |
El Señor es firme apoyo de los que le temen, y a ellos revela sus secretos o misterios.
Mas el Señor Dios no hace estas cosas sin revelar sus secretos a los profetas siervos suyos.
El cual les respondió: Porque a vosotros se os ha dado el privilegio de conocer los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no se les ha dado;
Y vuelto a sus discípulos, dijo: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis;
El que me sirve, sígame; que donde yo estoy, allí estará también el que me sirve; y a quien me sirviere, le honrará mi Padre.
En verdad, en verdad os digo, que no es el siervo más que su amo, ni tampoco el enviado o embajador mayor que aquel que le envió.
Acordaos de aquella sentencia mía que ya os dije: No es el siervo mayor que su amo. Si me han perseguido a mí, también os han de perseguir a vosotros; como han practicado mi palabra, del mismo modo practicarán la vuestra.
Aún tengo otras muchas cosas que deciros; mas por ahora no podéis comprenderlas.
Yo por mi parte les he dado y daré a conocer tu nombre, para que el amor con que me amaste, en ellos esté, y yo mismo esté en ellos.
Le dijo Jesús : No me toques más, porque no he subido todavía a mi Padre; mas anda, ve a mis hermanos, y diles de mi parte: Subo a mi Padre y vuestro Padre; a mi Dios y vuestro Dios.
Muchas cosas tengo que decir y condenar en cuanto a vosotros; como quiera, el que me ha enviado, es veraz; y yo sólo hablo en el mundo las cosas que le oí a él.
Por lo que yo mismo no apruebo lo que hago; pues no hago el bien que amo, sino antes el mal que aborrezco, ése lo hago.
Porque ¿quién conoce la mente o designios del Señor, para darle instrucciones? Mas nosotros tenemos el Espíritu de Cristo .
Y por cuanto vosotros sois hijos, envió Dios a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual nos hace clamar: ¡Abba!, esto es: ¡Padre mío!
para hacernos conocer el misterio, o arcano, de su voluntad, fundada en su mero beneplácito, por el cual se propuso
misterio que en otras edades no fue conocido de los hijos de los hombres, en la manera que ahora ha sido revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu Santo,
anunciándoos el misterio escondido a los siglos y generaciones pasadas, y que ahora ha sido revelado a sus santos,
Ahora bien, si me tienes por íntimo compañero tuyo, acógele como a mí mismo.
Tened, hermanos míos, por objeto de sumo gozo caer en varias tribulaciones,
¿No véis cómo el hombre se justifica por las obras, y no por la fe solamente?
A los cuales fue revelado, que no para sí mismos, sino para vosotros administraban, o profetizaban, las cosas que ahora se os han anunciado, por medio de los que os predicaron la buena nueva, habiendo sido enviado del cielo el Espíritu Santo, en cuyas cosas o misterios los ángeles mismos desean penetrar con su vista.
la gracia y paz crezca más y más en vosotros por el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesucristo.
Revelación de Jesucristo, la cual como hombre ha recibido de Dios, su Padre, para descubrir a sus siervos cosas que deben suceder presto, y la ha manifestado a su Iglesia por medio de su ángel enviado a Juan, siervo suyo,