Todas las cosas las ha puesto mi Padre en mis manos. Pero nadie conoce al Hijo sino el Padre; ni conoce ninguno al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo haya querido revelarlo.
Juan 13:3 - Biblia Torres Amat 1825 Jesús , que sabía que el Padre le había puesto todas las cosas en sus manos, y que como era venido de Dios, a Dios volvía. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús sabía que el Padre le había dado autoridad sobre todas las cosas y que había venido de Dios y regresaría a Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús, por su parte, sabía que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos y que había salido de Dios y que a Dios volvía. La Biblia Textual 3a Edicion sabiendo° que el Padre le había puesto todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios y a Dios iba, Biblia Serafín de Ausejo 1975 sabiendo Jesús que el Padre lo había puesto todo en sus manos, y que de Dios había venido y a Dios volvía, Biblia Reina Valera Gómez (2023) sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en sus manos, y que había venido de Dios, y a Dios iba, |
Todas las cosas las ha puesto mi Padre en mis manos. Pero nadie conoce al Hijo sino el Padre; ni conoce ninguno al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo haya querido revelarlo.
Entonces Jesús , acercándose, les habló en estos términos: A mí se me ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra.
El Padre ha puesto en mi mano todas las cosas. Y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quisiera revelarlo.
A Dios nadie le ha visto jamás: El hijo unigénito, existente desde siempre en el seno del Padre, él mismo es quien le ha hecho conocer a los hombres.
Víspera del día solemne de la Pascua , sabiendo Jesús que era llegada la hora de su tránsito de este mundo al Padre, como hubiese amado a los suyos que vivían en el mundo, los amó hasta el fin.
pues le has dado poder sobre todo el linaje humano, para que dé la vida eterna a todos los que le has señalado.
Ello es así que nadie subió al cielo, sino aquel que ha descendido del cielo, a saber, el Hijo del hombre, que está en el cielo.
Yo sí que le conozco, porque de él tengo el ser; y él es el que me ha enviado.
Pero Jesús les dijo: Todavía estaré con vosotros un poco de tiempo y después me voy a aquel que me ha enviado.
Les respondió Jesús : Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es digno de fe. Porque yo sé de dónde he venido, y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy,
A lo cual les dijo Jesús : Si Dios fuera vuestro padre, ciertamente me amaríais a mí; pues yo nací de Dios, y he venido de parte de Dios; porque no he venido de mí mismo, sino que él me ha enviado.
Persuádase, pues, toda la casa de Israel, que Dios ha constituido Señor, y Cristo , a este mismo Jesús , al cual vosotros habéis crucificado.
Todas las cosas están sujetas a él, sin duda queda exceptuado aquel que se las sujetó todas.
El cual siendo como es el resplandor de su gloria y vivo retrato de su sustancia, y sustentándolo y rigiéndolo todo con sola su poderosa palabra, después de habernos purificado de nuestros pecados, está sentado a la diestra de la majestad en lo más alto de los cielos,