Bendito sea el Señor Dios de nuestros padres, el cual puso este pensamiento en el corazón del rey para gloria de la casa del Señor que está en Jerusalén ;
Juan 13:2 - Biblia Torres Amat 1825 Y así acabada la cena, cuando ya el diablo había sugerido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, el designio de entregarle, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, Biblia Nueva Traducción Viviente Era la hora de cenar, y el diablo ya había incitado a Judas, hijo de Simón Iscariote, para que traicionara a Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Estaban comiendo la cena y el diablo ya había depositado en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle. La Biblia Textual 3a Edicion Y durante la cena, cuando el diablo ya había puesto en el corazón de Judas, hijo° de Simón Iscariote, que lo entregara, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Durante la cena, cuando ya el diablo había metido en el corazón de Judas Iscariote, el de Simón, la idea de entregarlo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando terminó la cena, el diablo habiendo ya puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que lo traicionase; |
Bendito sea el Señor Dios de nuestros padres, el cual puso este pensamiento en el corazón del rey para gloria de la casa del Señor que está en Jerusalén ;
y me levanté de noche con algunos pocos hombvres, sin declarar a nadie lo que Dios me había inspirado hacer en Jerusalén ; no llevaba conmigo otra caballería, fuera de la que yo montaba.
Entretanto Satanás se apoderó de Judas, por sobrenombre Iscariote, uno de los doce.
Dijo también el Señor: Simón, Simón mira que Satanás va tras de vosotros para zarandearos, como el trigo:
Que como sabía quién era el que le había de hacer traición, por eso dijo: No todos estáis limpios.
Se levantó de la mesa, y se quitó sus vestidos, y habiendo tomado una toalla, se la ciñó.
Mas Pedro le dijo: Ananías, ¿cómo ha tentado Satanás tu corazón, para que mintieses al Espíritu Santo, reteniendo parte del precio de ese campo?
Pero gracias a Dios, que ha inspirado en el corazón de Tito este mismo celo mío por vosotros.
entre los cuales fuimos así mismo todos nosotros en otro tiempo siguiendo nuestros deseos carnales, haciendo la voluntad de la carne y de las sugestiones de los demás vicios, y éramos por naturaleza u origen hijos de ira, no menos que todos los demás;
Porque Dios ha movido sus corazones para que hagan lo que a él le parece, y den su reino a la bestia hasta que se cumplan las palabras de Dios.