Y me dijo el Señor: Así es como tú has visto, pues yo seré vigilante en cumplir mi palabra.
Juan 13:13 - Biblia Torres Amat 1825 Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes me llaman “Maestro” y “Señor” y tienen razón, porque es lo que soy. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. La Biblia Textual 3a Edicion Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vosotros me llamáis 'el Maestro' y 'el Señor', y decís bien, porque lo soy. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vosotros me llamáis Maestro, y Señor, y decís bien, porque lo soy. |
Y me dijo el Señor: Así es como tú has visto, pues yo seré vigilante en cumplir mi palabra.
Al modo que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir, y a dar su vida para redención de muchos.
¿Por qué, pues, me estáis llamando, Señor, Señor, siendo así que no hacéis lo que yo digo?
Respondió Simón: Hago juicio que aquel a quien se perdonó más. Y le dijo Jesús : Has juzgado rectamente.
(Esta María es aquella misma que derramó sobre el Señor el perfume, y le limpió los pies con sus cabellos; de la cual era hermano el Lázaro que estaba enfermo).
Dicho esto, se fue, y llamó secretamente a María, su hermana, diciéndole: Está aquí el Maestro y te llama.
Las hermanas, pues, enviaron a decirle: Señor, mira que aquel a quien amas está enfermo.
Ahora, pues, yo os declaro que ningún verdadero profeta, ningún hombre que habla inspirado de Dios, dice anatema a Jesús . Ni nadie puede confesar que Jesús es el Señor, sino por el Espíritu Santo.
sin embargo, para nosotros no hay más que un solo Dios, que es el Padre, del cual tienen el ser todas las cosas, y que nos ha hecho a nosotros para él; y no hay sino un solo Señor, que es Jesucristo, por quien han sido hechas todas las cosas, y somos nosotros por él cuanto somos.
Y vosotros, amos, haced otro tanto con ellos, excusando las amenazas y castigos, considerando que unos y otros tenéis un mismo Señor allá en los cielos, y que no hay en él preferencia de personas.
y toda lengua confiese que el Señor Jesucristo está en la gloria de Dios Padre.
Y en verdad, todo lo tengo por pérdida o desventaja, en cotejo del sublime conocimiento de mi Señor Jesucristo, por cuyo amor he abandonado y perdido todas las cosas, y las miro como basura, por ganar a Cristo ,