porque no hay hombre justo en la tierra que haga el bien y no peque jamás.
Juan 13:10 - Biblia Torres Amat 1825 Jesús le dice: El que acaba de lavarse, no necesita lavarse más que los pies, estando como está limpio todo lo demás. Y en cuanto a vosotros, limpios estáis, aunque no todos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús respondió: —Una persona que se ha bañado bien no necesita lavarse más que los pies para estar completamente limpia. Y ustedes, discípulos, están limpios, aunque no todos. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le dijo: 'El que se ha bañado está completamente limpio y le basta lavarse los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le dice: El que ha sido bañado° no tiene necesidad de lavarse sino los pies, pues está todo limpio; y vosotros estáis limpios, aunque no todos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dícele Jesús: 'El que ya se ha bañado no necesita lavarse [más que los pies], porque está limpio todo él. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Le dijo Jesús: El que ha sido lavado, no necesita sino que lave sus pies, porque está todo limpio; y vosotros sois limpios, aunque no todos. |
porque no hay hombre justo en la tierra que haga el bien y no peque jamás.
Ven, desciende del Líbano, esposa mía, vente del Líbano; ven y serás coronada; ven de la cima del monte Amaná de las cumbres de Sanir y del Hermón, de esos lugares guarida de leones, de esos montes morada de leopardos.
En aquellos días, dice el Señor, y en aquel tiempo se andará en busca de la iniquidad o idolatría de Israel, mas ésta no existirá ya; y del pecado de Judá, y tampoco se hallará; porque yo seré propicio a los restos de dicho pueblo que me reservaré.
El conductor del macho cabrío emisario lavará sus vestidos y cuerpo en agua y así entrará en el campamento.
y el que los quemare lavará sus vestidos y cuerpo con agua, y así entrará en el campamento.
y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores;
No lo digo por todos vosotros, yo conozco a los que tengo escogidos; mas ha de cumplirse la Escritura: Uno que come el pan conmigo, levantará contra mí su calcañar.
Le dijo Simón Pedro: Señor, no solamente mis pies, sino las manos también, y la cabeza.
Por tanto, si alguno está en Cristo ya es una criatura nueva, se acabo lo que era viejo, y todo viene a ser nuevo; pues que todo ha sido renovado.
El cual por amor de nosotros ha tratado a aquel que no conocía al pecado, como si hubiese sido el pecado mismo, con el fin de que nosotros viniésemos a ser en él justos con la justicia de Dios.
Teniendo, pues, carísimos hermanos míos, tales promesas, purifiquémonos de cuanto mancha la carne y el espíritu, perfeccionando nuestra santificación con el temor de Dios.
Mas sobreviniendo Cristo sumo sacerdote que nos había de alcanzar los bienes venideros, por medio de un Tabernáculo más excelente y más perfecto, no hecho a mano, esto es, no de fábrica o formación semejante a la nuestra;
Así como si metemos un freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, movemos su cuerpo a dondequiera.