Y la vida eterna consiste en conocerte a ti, único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.
Juan 12:50 - Biblia Torres Amat 1825 Y yo sé que lo que él me ha mandado enseñar, es lo que conduce a la vida eterna. Las cosas, pues, que yo hablo, las digo COMO EL PADRE ME LAS HA DICHO. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho. Biblia Nueva Traducción Viviente Y sé que sus mandatos llevan a la vida eterna; por eso digo todo lo que el Padre me indica que diga». Biblia Católica (Latinoamericana) Yo sé que su mandato es vida eterna, y yo entrego mi mensaje tal como me lo mandó el Padre. La Biblia Textual 3a Edicion Y sé que su mandamiento es vida eterna.° Por tanto, lo que Yo hablo, lo hablo tal como el Padre me lo ha dicho. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y yo sé bien que este mandato suyo es vida eterna. Por eso, las cosas que yo hablo, las hablo tal y como el Padre me las ha dicho'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sé que su mandamiento es vida eterna; así que, lo que yo hablo, como el Padre me lo ha dicho, así hablo. |
Y la vida eterna consiste en conocerte a ti, único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.
Pero éstos se han escrito con el fin de que creáis que Jesús es el Cristo , el Hijo de Dios; y para que, creyendo, tengáis vida eterna, en virtud de su nombre.
En verdad, en verdad os digo, que no puede hacer el Hijo por sí cosa alguna, fuera de lo que viere hacer al Padre; porque todo lo que éste hace, lo hace igualmente el Hijo.
El espíritu es quien da la vida; la carne o el sentido carnal de nada sirve para entender este misterio; las palabras que yo os he dicho, espíritu y vida son.
Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Por tanto Jesús les dijo: Cuando hayáis levantado en alto al Hijo del hombre, entonces conoceréis quién soy yo, y que nada hago de mí mismo, sino que hablo lo que mi Padre me ha enseñado.
Yo le suscitaré un profeta de en medio de sus hermanos semejante a ti, y pondré mis palabras en su boca y les hablará todo lo que yo le mandare.
Por tanto, al rey de los siglos inmortal, invisible, al solo y único Dios, sea dada la honra y la gloria por siempre jamás. Amén.