He aquí que entonces, tú, ¡oh Jerusalén !, llamarás al pueblo gentil que tú no reconocías; y las naciones que no te conocían correrán a ti por amor del Señor Dios tuyo, y del Santo de Israel que te habrá llenado de gloria.
Juan 12:23 - Biblia Torres Amat 1825 Jesús les respondió, diciendo: Venida es la hora en que debe ser glorificado el Hijo del hombre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús respondió: «Ya ha llegado el momento para que el Hijo del Hombre entre en su gloria. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Jesús dijo: 'Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del Hombre. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús les responde diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús les respondió: 'Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser glorificado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jesús les respondió, diciendo: Ha llegado la hora en que el Hijo del Hombre ha de ser glorificado. |
He aquí que entonces, tú, ¡oh Jerusalén !, llamarás al pueblo gentil que tú no reconocías; y las naciones que no te conocían correrán a ti por amor del Señor Dios tuyo, y del Santo de Israel que te habrá llenado de gloria.
Sé, dice el Señor, que me están esperando con ansia las islas o naciones, y las naves del mar ya desde el principio , para que traiga de las remotas regiones a tus nuevos hijos, y con ellos su plata y su oro, que consagran al nombre del Señor Dios tuyo, y al Santo de Israel que te ha glorificado.
Cuando venga, pues, el Hijo del hombre con toda su majestad, y acompañado de todos sus ángeles, se sentará entonces en el trono de su gloria;
En seguida volvió a sus discípulos y les dijo: Dormid ahora y descansad; he aquí que llegó ya la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.
Y apartándose un poco adelante, se postró en tierra; y suplicaba que, si se pudiese, se alejase de él aquella hora:
Al fin vino tercera vez, y les dijo: Ea, dormid y reposad... Pero basta ya, la hora es llegada. Y ved aquí que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.
Los discípulos por entonces no reflexionaron sobre esto; mas cuando Jesús hubo entrado en su gloria, se acordaron que tales cosas estaban escritas de él, y que ellos mismos las cumplieron.
Pero ahora mi alma se ha conturbado. Y ¿qué diré? ¡Oh Padre!, líbrame de esta hora. Mas no, que para esa misma hora he venido al mundo.
Víspera del día solemne de la Pascua , sabiendo Jesús que era llegada la hora de su tránsito de este mundo al Padre, como hubiese amado a los suyos que vivían en el mundo, los amó hasta el fin.
Esto lo dijo por el Espíritu Santo, que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no se había comunicado el Espíritu Santo, porque Jesús todavía no estaba en su gloria.