Jacob inmediatamente, convocada toda su familia, dio esta orden: Arrojad los dioses extraños que hay en medio de vosotros, y purificaos, y mudaos los vestidos.
Juan 11:55 - Biblia Torres Amat 1825 Y como estaba próxima la Pascua de los judíos, muchos de la región subieron a Jerusalén antes de la Pascua , para purificarse. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse. Biblia Nueva Traducción Viviente Ya faltaba poco para la celebración de la Pascua judía, y mucha gente de todo el país llegó a Jerusalén varios días antes para participar en la ceremonia de purificación previa al comienzo de la Pascua. Biblia Católica (Latinoamericana) Se acercaba la Pascua de los judíos, y de todo el país subían a Jerusalén para purificarse antes de la Pascua. La Biblia Textual 3a Edicion Estaba cerca la pascua de los judíos, y muchos subieron de la región a Jerusalem antes de la pascua para purificarse. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Estaba ya próxima la pascua de los judíos y era mucha la gente de la región que había subido a Jerusalén antes de la pascua para purificarse. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la pascua de los judíos estaba cerca; y muchos de aquella tierra subieron a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse. |
Jacob inmediatamente, convocada toda su familia, dio esta orden: Arrojad los dioses extraños que hay en medio de vosotros, y purificaos, y mudaos los vestidos.
Concluido el turno de los días del convite, enviaba Job a llamarlos, y los santificaba, y levantándose de madrugada ofrecía holocaustos a Dios por cada uno de ellos. Porque decía: No sea que mis hijos hayan pecado y desechado a Dios en sus corazones. Esto hacía Job en todos aquellos días.
Lavaré mis manos en compañía de los inocentes; y rodearé, Señor, tu altar,
quien le dijo: Vuelve al pueblo, y haz que todos se purifiquen entre hoy y mañana, y laven sus vestidos,
Dirás a los hijos de Israel: El hombre de vuestra nación que se hallare inmundo por ocasión de algún cadáver, o lejos en algún viaje, celebre la Pascua del Señor, sacrificando el cordero,
Mas he aquí que unos que estaban inmundos por razón de un cadáver, y que por tanto no podían celebrar la Pascua en aquel día, llegándose a Moisés y Aarón,
Y sucedió que después de haber concluido Jesús todos estos razonamientos, dijo a sus discípulos:
Bien sabéis que de aquí a dos días debe celebrarse la Pascua , y que el Hijo del hombre será entregado a muerte de cruz.
Dos días después era la Pascua , cuando comienzan los ázimos: y los príncipes de los sacerdotes y los escribas andaban trazando como prender a Jesús con engaño y quitarle la vida.
Seis días antes de la Pascua volvió Jesús a Betania, donde vivía Lázaro a quien Jesús resucitó.
Víspera del día solemne de la Pascua , sabiendo Jesús que era llegada la hora de su tránsito de este mundo al Padre, como hubiese amado a los suyos que vivían en el mundo, los amó hasta el fin.
Llevaron después a Jesús desde casa de Caifás al pretorio. Era muy de mañana; y ellos no entraron al pretorio, por no contaminarse, a fin de poder comer de las víctimas de la Pascua .
Estaban allí seis tinajas de piedra, destinadas para las purificaciones de los judíos; en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaras.
Después de esto, siendo la fiesta de los judíos, partió Jesús a Jerusalén .
Unido a éstos, purifícate con ellos y hazles el gasto en la ceremonia, a fin de que se hagan la rasura de la cabeza: con eso sabrán todos, que lo que han oído de ti es falso, antes bien, que aun tú mismo continúas en observar la ley.
Pablo, pues, tomando consigo aquellos hombres, se purificó al día siguiente con ellos y entró en el templo, haciendo saber cuándo se cumplían los días de su purificación, y cuándo debía presentarse la ofrenda por cada uno de ellos.
Y estando en esto, es cuando algunos judíos de Asia me han hallado purificado en el templo; mas no con reunión de pueblo, ni con tumulto.
Por tanto, examínese a sí mismo el hombre; y de esta suerte coma de aquel pan, y beba de aquel cáliz.
Mortificaos, entristeceos y sollozad; cámbiese, vuestra risa en llanto, y el gozo en tristeza.
De paz, respondió Samuel. Vengo a ofrecer sacrificio al Señor; purificaos, y venid conmigo al sacrificio. Purificó, pues, a Isaí y a sus hijos, y los convidó al sacrificio.