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Juan 11:43 - Biblia Torres Amat 1825

Dicho esto, gritó con voz muy alta y sonora: Lázaro, sal afuera.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Al decir esto, gritó con fuerte voz: '¡Lázaro, sal fuera!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y después de decir esto, gritó con voz potente: '¡Lázaro, sal fuera!'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!

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Lòt tradiksyon



Juan 11:43
12 Referans Kwoze  

y quedaron sobrecogidos de gran espanto, diciéndose unos a otros: ¿Quién es éste a quien aun el viento y el mar prestan obediencia?


bien es verdad que yo sabía que siempre me oyes; mas lo he dicho por este pueblo que está alrededor de mí, con el fin de que crean que tú eres el que me has enviado.


Y al instante el que había muerto salió fuera, ligado de pies y manos con fajas y tapado el rostro con un sudario. Les dijo Jesús : Desatadle, y dejadle ir.


Seis días antes de la Pascua volvió Jesús a Betania, donde vivía Lázaro a quien Jesús resucitó.


Entretanto una gran multitud de judíos, luego que supieron que Jesús estaba allí, vinieron, no sólo por Jesús , sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos.


Lo que viendo Pedro, habló a la gente de esta manera: ¡Oh hijos de Israel!, ¿por qué os maravilláis de esto, y por qué nos estáis mirando a nosotros, como si por virtud o potestad nuestra hubiésemos hecho andar a este hombre?


Mas Pedro le dijo: Plata ni oro, yo no tengo; pero te doy lo que tengo: En el nombre de Jesucristo Nazareno, levántate, y camina.


Le dijo Pedro: Eneas, el Señor Jesucristo te cura: levántate, y hazte tú mismo la cama. Y al momento se levantó.


Entonces Pedro, habiendo hecho salir a toda la gente, poniéndose de rodillas, hizo oración, y vuelto al cadáver, dijo: Tabita, levántate. Al instante abrió ella los ojos, y viendo a Pedro se incorporó.