Yo soy advenedizo y extranjero entre vosotros, concededme os ruego derecho de sepultura entre vosotros, para enterrar a mi difunto.
Juan 11:39 - Biblia Torres Amat 1825 Dijo Jesús : Quitad la piedra. Marta, hermana del difunto, le respondió: Señor, mira que ya hiede, pues hace ya cuatro días que está ahí. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Biblia Nueva Traducción Viviente «Corran la piedra a un lado», les dijo Jesús. Entonces Marta, la hermana del muerto, protestó: —Señor, hace cuatro días que murió. Debe haber un olor espantoso. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús ordenó: 'Quiten la piedra. Marta, hermana del muerto, le dijo: 'Señor, ya tiene mal olor, pues lleva cuatro días. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús dice: Quitad la piedra. Le dice Marta, la hermana del que había muerto: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dice Jesús: 'Quitad la losa'. Marta, la hermana del difunto, le dice: 'Señor, ya hiede, pues lleva cuatro días'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. |
Yo soy advenedizo y extranjero entre vosotros, concededme os ruego derecho de sepultura entre vosotros, para enterrar a mi difunto.
Mediante el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a confundirte con la tierra de que fuiste formado; puesto que polvo eres, y a ser polvo tornarás.
Como los rebaños de ovejas serán metidos en el infierno; la muerte se cebará en ellos eternamente. Y los justos tendrán el dominio sobre ellos; y no habrá socorro que les valga en el infierno, después de su pasada gloria.
El hermano no redime, ¿cómo redimirá otro hombre? Ninguno podrá ofrecer a Dios cosa que le aplaque,
Y se decían una a otra: ¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?
Llegó, pues, Jesús y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba sepultado.
Pues por lo que hace a David, sabemos que después de haber servido en su tiempo a los designios de Dios, cerró los ojos; y fue sepultado con sus padres, y padeció la corrupción como los demás.
que no dejarás mi alma en el sepulcro, ni permitirás que el cuerpo de tu Santo experimente la corrupción.
para los unos olor mortífero que les ocasiona la muerte; mas para los otros olor vivificante que les causa la vida. ¿Y quién será idóneo para un tal ministerio?
el cual transformará nuestro vil cuerpo, y lo hará conforme al suyo glorioso, con la misma virtud eficaz, con que puede también sujetar a su imperio todas las cosas y hacer cuanto quiera de ellas.