Tened entendido que el Señor es el único Dios. El es el que nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. ¡Oh tú, pueblo suyo!, vosotros ovejas a quien él apacienta,
Juan 10:7 - Biblia Torres Amat 1825 Por eso Jesús les dijo por segunda vez: En verdad, en verdad os digo, que yo soy la puerta de las ovejas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Biblia Nueva Traducción Viviente entonces les dio la explicación: «Les digo la verdad, yo soy la puerta de las ovejas. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús, pues, tomó de nuevo la palabra: En verdad les digo que yo soy la puerta de las ovejas. La Biblia Textual 3a Edicion Volvió, pues, a decirles Jesús: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús les dijo de nuevo: 'De verdad os aseguro: yo soy la puerta de las ovejas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. |
Tened entendido que el Señor es el único Dios. El es el que nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. ¡Oh tú, pueblo suyo!, vosotros ovejas a quien él apacienta,
Entretanto nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu grey, cantaremos perpetuamente tus alabanzas; de generación en generación publicaremos tus glorias.
pues él es el Señor Dios nuestro, y nosotros el pueblo a quien él apacienta, y ovejas de su grey.
Como ovejas descarriadas hemos sido todos nosotros; cada cual se desvió de la senda del Señor para seguir su propio camino, y a él sólo le ha cargado el Señor sobre las espaldas la iniquidad de todos nosotros.
Vosotros, pues, oh hombres, vosotros sois los rebaños míos, los rebaños que yo apaciento, y yo soy el Señor Dios vuestro, dice el Señor.
como un rebaño santo, como el rebaño que se ve en Jerusalén , en sus festividades; del mismo modo estarán las ciudades antes desiertas llenas como de rebaños de hombres; y conocerán que yo soy el Señor.
En verdad, en verdad os digo, prosiguió Jesús , que quien no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que sube por otra parte, es un ladrón y salteador.
Yo soy la puerta. El que por mí entrare, se salvará; y entrará, y saldrá sin tropiezo, y hallará pastos.
Le respondió Jesús : Yo soy el camino, la verdad, y la vida: Nadie viene al Padre sino por mí.
pues por él es por quien unos y otros tenemos cabida con el Padre eterno, unidos en el mismo Espíritu.