Todas las cosas las ha puesto mi Padre en mis manos. Pero nadie conoce al Hijo sino el Padre; ni conoce ninguno al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo haya querido revelarlo.
Juan 10:30 - Biblia Torres Amat 1825 Mi Padre y yo somos una misma cosa. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Yo y el Padre uno somos. Biblia Nueva Traducción Viviente El Padre y yo somos uno. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo y el Padre somos una sola cosa. La Biblia Textual 3a Edicion Yo y el Padre somos uno.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El Padre y yo somos uno'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo y mi Padre uno somos. |
Todas las cosas las ha puesto mi Padre en mis manos. Pero nadie conoce al Hijo sino el Padre; ni conoce ninguno al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo haya querido revelarlo.
Id, pues, e instruid a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Pues lo que mi Padre me ha dado, todo lo sobrepuja; y nadie puede arrebatarlo de mano de mi Padre o de la mía.
¿cómo de mí, a quien ha santificado el Padre, y ha enviado al mundo, decís vosotros que blasfemo, porque he dicho: Soy Hijo de Dios?
Jesús le respondió así: Cualquiera que me ama, observará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos mansión dentro de él.
Jesús le responde: Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, ¿y aún no me habéis conocido? Felipe, quien me ve a mí, ve también al Padre. ¿Pues cómo dices tú: Muéstranos al Padre?
Todo lo que tiene el Padre, es mío. Por eso he dicho que recibirá de lo mío, y os lo anunciará.
Y todas mis cosas son tuyas, como las tuyas son mías; y en ellos he sido glorificado.
Entonces Jesús les dijo: Mi padre hoy como siempre está obrando incesantemente, y yo ni más ni menos.
con el fin de que todos honren al Hijo, de la manera que honran al Padre; que quien al Hijo no honra, tampoco honra al Padre que le ha enviado.
Les respondió Jesús : En verdad, en verdad os digo, que antes que Abrahán naciera, yo existo.
Escucha, ¡oh Israel! El Señor Dios nuestro es el solo y único Dios y Señor.
Pero el Espíritu Santo dice claramente que en los venideros tiempos han de apostatar algunos de la fe, dando oídos a espíritus falaces y a doctrinas diabólicas,
el cual se dio a sí mismo por nosotros, para redimirnos de todo pecado, purificarnos y hacer de nosotros un pueblo particularmente consagrado a su servicio y fervoroso en el bien obrar.
Y tres son los que dan testimonio en la tierra:El espíritu y el agua, y la sangre; y estos tres testigos son para confirmar una misma cosa.