que ni una hebra de hilo, ni la correa de un calzado tomaré de todo lo que es tuyo, porque no digas: Yo enriquecí a Abram;
Juan 1:27 - Biblia Torres Amat 1825 El es el que ha de venir después de mí, el cual ha sido preferido a mí, y a quien yo no soy digno de desatar la correa de su zapato. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. Biblia Nueva Traducción Viviente Aunque su servicio viene después del mío, yo ni siquiera soy digno de ser su esclavo, ni de desatar las correas de sus sandalias. Biblia Católica (Latinoamericana) y aunque viene detrás de mí, yo no soy digno de soltarle la correa de su sandalia. La Biblia Textual 3a Edicion el que viene después de mí,° de quien no soy digno de desatar la correa de su sandalia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 el que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de la sandalia'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él es el que viniendo después de mí, es antes de mí; del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. |
que ni una hebra de hilo, ni la correa de un calzado tomaré de todo lo que es tuyo, porque no digas: Yo enriquecí a Abram;
Yo a la verdad os bautizo con agua para moveros a la penitencia; pero el que ha de venir después de mí es más poderoso que yo, y no soy yo digno siquiera de llevarle las sandalias; él es quien ha de bautizaros en el Espíritu Santo y en el fuego.
Después de mí viene uno que es más poderoso que yo, ante el cual no soy digno ni de postrarme para desatar la correa de sus zapatos.
Juan la rebatió, diciendo públicamente: Yo en verdad os bautizo con agua; pero está para venir otro más poderoso que yo, al cual no soy yo digno de desatar la correa de sus zapatos: él os bautizará con el Espíritu Santo, y con el fuego.
De él da testimonio Juan, y clama diciendo: He aquí aquel de quien yo os decía: El que ha de venir después de mí, ha sido preferido a mí; por cuanto era antes que yo.
Este es aquel de quien yo dije: Detrás de mí viene un varón, el cual ha sido preferido a mí; por cuanto era antes que yo.
Y acudieron muchos a él, y decían: Es cierto que Juan no hizo milagro alguno.
El mismo Juan al terminar su carrera, decía: Yo no soy el que vosotros imagináis; pero mirad, después de mí viene uno a quien yo no soy digno de desatar el calzado de sus pies.
Dijo entonces Pablo: Juan bautizó al pueblo con el bautismo de penitencia, advirtiendo que creyesen en aquel que había de venir después de él, esto es, en Jesús .