Llevad también doblada cantidad de dinero, y volved aquel otro que hallasteis en los sacos; no sea que haya sucedido eso por equivocación.
Josué 9:11 - Biblia Torres Amat 1825 Por lo cual nos dijeron nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra: Tomad provisiones para un larguísimo viaje, e id a encontrarlos y decidles: Siervos vuestros somos: haced alianza con nosotros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros siervos; haced ahora alianza con nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces nuestros ancianos y todo nuestro pueblo nos dieron las siguientes instrucciones: “Lleven provisiones para un largo viaje. Vayan al encuentro del pueblo de Israel y díganle: ‘Somos sus siervos; les suplicamos que hagan un tratado con nosotros’”. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestro país nos dijeron: Junten provisiones para el viaje y vayan a verlos y díganles: Somos sus servidores, hagan pues alianza con nosotros. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos hablaron, diciendo: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros siervos, concertad ahora un pacto con nosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestra tierra nos dijeron: 'Tomad en vuestras manos provisiones para el camino, id a su encuentro y decidles: siervos vuestros somos, haced, pues, desde ahora alianza con nosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros siervos, y haced ahora con nosotros alianza. |
Llevad también doblada cantidad de dinero, y volved aquel otro que hallasteis en los sacos; no sea que haya sucedido eso por equivocación.
Enviaron, pues, los mayordomos de palacio y magistrados de la ciudad, y los ancianos y los preceptores a decir a Jehú: Vasallos tuyos somos, haremos cuanto mandares; no pensamos elegir rey sobre nosotros; haz todo lo que bien te pareciere.
Asimismo en todos los pueblos, en las ciudades y provincias, doquiera que llegaban las órdenes del rey, se recibían con extraordinaria alegría, y había banquetes, y convites, y fiestas; en tanto grado, que muchos de otras naciones y sectas abrazaban la religión y ceremonias de los judíos. Tan grande era el terror que había infundido a todos el nombre judaico.
Y les dijo: No llevéis nada para el viaje, ni palo, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni mudas de ropa.
Haced provisión de víveres, porque después de tres días de levantado el campo, habéis de pasar el Jordán y entrar en posesión de la tierra que os ha de dar el Señor Dios vuestro.
y con los dos reyes de los amorreos, que reinaron a la otra parte del Jordán, Sehón, rey de Hesebón, y Og, rey de Basán, que estaba en Astarot.
Observad los panes que tomamos calientes de nuestras casas para venir hacia vosotros, cómo se han secado ya y desmenuzado de puro añejos.
Mas ellos respondieron a Josué: Siervos tuyos somos. Les preguntó Josué: ¿Quiénes sois vosotros? y ¿de dónde habéis venido?