le dio su bendición, diciendo: ¡Oh Abram!, bendito eres del Dios excelso, que creó el cielo y la tierra:
Josué 22:6 - Biblia Torres Amat 1825 Con esto les dio Josué su bendición, y los despachó, y se volvieron a sus casas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y bendiciéndolos, Josué los despidió, y se fueron a sus tiendas. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Josué los bendijo y los despidió, y ellos volvieron a sus hogares. Biblia Católica (Latinoamericana) Josué los bendijo, luego los despidió y retornaron a sus hogares. La Biblia Textual 3a Edicion Y los bendijo Josué, y los despidió, y se fueron a sus tiendas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego Josué los bendijo y los despidió, y ellos partieron hacia sus tiendas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y bendiciéndolos Josué, los envió, y ellos se fueron a sus tiendas. |
le dio su bendición, diciendo: ¡Oh Abram!, bendito eres del Dios excelso, que creó el cielo y la tierra:
Con esto, después de haber deseado al rey toda suerte de felicidades, se retiró.
Después de esto, introdujo José a su padre y le presentó al rey, Jacob le saludó deseándole toda suerte de felicidades;
Así que acabó de ofrecer los holocaustos y las víctimas pacíficas bendijo al pueblo, en el nombre del Señor Dios de los ejércitos.
Y distribuyó a toda la muchedumbre de israelitas que le habían acompañado, tanto a hombres como a mujeres, a cada persona una torta de pan, un pedazo de carne de buey asada, y flor de harina frita en aceite. Con esto se retiró toda la gente, cada cual a su casa.
David también entró en la suya para bendecirla; y Micol, hija de Saúl, saliendo a recibirle, le dijo: ¡Qué bella figura ha hecho hoy el rey de Israel, despojándose de sus insignias delante de las criadas de sus siervos, y desnudándose ni más ni menos de lo que haría si fuese un bufón!
Y el día octavo de esta última fiesta despidió las gentes; las cuales llenando de bendiciones al rey, se volvieron a sus casas, alegres y con el corazón lleno de gozo por todos los beneficios que había hecho el Señor a David, su siervo, y a Israel, su pueblo.
Y aun gran parte del pueblo de Efraín, y de Manasés, y de Isacar, y de Zabulón, que no estaba purificada, comieron el cordero, no según la Escritura. Mas Ezequías hizo oración por ellos, diciendo: El Señor, que es infinitamente bueno, se apiadará
Las cuales cosas luego que Moisés las vio todas enteramente acabadas, los llenó de bendiciones.
Simeón bendijo a ambos, y dijo a María su madre: Mira, este niño que ves está destinado para la ruina y para resurrección de muchos en Israel, y para ser el blanco de la contradicción;
Después los sacó afuera camino de Betania; y levantando las manos les echó su bendi-ción.
En seguida expuso Samuel al pueblo la ley de la monarquía, y la escribió en un libro, que depositó en el Tabernáculo delante del Señor; después de lo cual despidió Samuel a todo el pueblo, cada cual a su casa.
Y escogió tres mil hombres de Israel; de los cuales dos mil estaban con Saúl frente a Macmas, y en el monte de Betel; y otros mil con Jonatás enfrente de Gabaa de Benjamín; y despidió todo el resto del pueblo, cada uno a su casa.
Y bendijo Helí a Elcana y a su mujer, diciéndole a él: El Señor te conceda sucesión de esta mujer en pago de la prenda que has consagrado y depositado en manos del Señor. Después de lo cual se volvieron a su casa.