Irritados con eso los príncipes contra Jeremías, después de haberlo hecho azotar, lo metieron en la cárcel que había en la casa de Jonatán, secretario o escriba, por tener éste a su cargo la cárcel.
Jeremías 39:15 - Biblia Torres Amat 1825 Había el Señor prevenido de antemano a Jeremías, estando aún encerrado en el atrio de la cárcel, diciéndole: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y había venido palabra de Jehová a Jeremías, estando preso en el patio de la cárcel, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor le dio a Jeremías el siguiente mensaje cuando todavía estaba en prisión: Biblia Católica (Latinoamericana) Estando Jeremías detenido en el patio de la guardia, la palabra de Yavé le había sido dirigida de esta manera: La Biblia Textual 3a Edicion Y estando preso en el atrio de la guardia, la palabra de YHVH había llegado a Jeremías, diciendo: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras Jeremías estaba arrestado en el patio de la guardia, le había sido dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la palabra de Jehová había venido a Jeremías, estando preso en el patio de la cárcel, diciendo: |
Irritados con eso los príncipes contra Jeremías, después de haberlo hecho azotar, lo metieron en la cárcel que había en la casa de Jonatán, secretario o escriba, por tener éste a su cargo la cárcel.
Mandó, pues, el rey Sedecías que pusiesen a Jeremías en el patio de la cárcel, y que cada día le diesen una torta de pan, además de la vianda, mientras hubiese pan en la ciudad; con eso se mantuvo Jeremías en el patio de la cárcel.
y tiraron de él con las cuerdas y lo sacaron de la cisterna; y quedó Jeremías en el atrio de la cárcel.
Y Jeremías permaneció en el zaguán de la cárcel hasta el día en que fue tomada Jerusalén , porque al fin Jerusalén fue rendida.
enviaron a sacar del zaguán de la cárcel a Jeremías, y lo recomendaron a Godolías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que lo volviese a su casa, y viviese con libertad en medio del pueblo.
Por tanto, todo lo sufro por amor de los escogidos, a fin de que consigan también ellos la salvación, adquirida por Jesucristo, con la gloria celestial.