¿Cómo enmendará el tierno joven su conducta? Observando tus palabras o preceptos.
Jeremías 3:4 - Biblia Torres Amat 1825 Pues al menos desde ahora arrepiéntete, y dime: Tú eres mi padre, tú el que velabas mi virginidad: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 A lo menos desde ahora, ¿no me llamarás a mí, Padre mío, guiador de mi juventud? Biblia Nueva Traducción Viviente Aun así me dices: “Padre, tú has sido mi guía desde mi juventud. Biblia Católica (Latinoamericana) Mas aún me llamabas: 'Padre mío, tú, el amigo de mi juventud, ¿tendrás rencor para siempre? ¿Durará eternamente tu cólera?' La Biblia Textual 3a Edicion Ahora mismo me dices: Tú eres mi Padre, mi amigo de juventud; Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿No acabas de implorarme ahora mismo: ¡Padre mío! El amigo de mi juventud eres tú? Biblia Reina Valera Gómez (2023) A lo menos desde ahora, ¿no clamarás a mí: Padre mío, guiador de mi juventud? |
¿Cómo enmendará el tierno joven su conducta? Observando tus palabras o preceptos.
Porque aquí está Dios, el Dios nuestro, para siempre y por los siglos de los siglos. El nos gobernará eternamente.
Tú, ¡oh Dios!, fuiste mi maestro desde mi tierna edad; y yo publicaré tus maravillas que he experimentado hasta ahora.
pues tú eres Señor, la expectación mía, tú ¡oh Señor! mi esperanza desde mi juventud.
a fin de que los pequeñuelos adquieran sagacidad y discreción, y los mozos saber y entendimiento.
Anda y predica a toda Jerusalén , diciendo: Esto dice el Señor: Compadecido de tu mocedad me he acordado de ti, y del amor que te tuve, cuando me desposé contigo, y cuando después me seguiste en el desierto, en aquella tierra que no se siembra.
Los cuales dicen a un leño: Tú eres mi padre; y a una piedra: Tú me has dado el ser. Me volvieron las espaldas, y no el rostro; y al tiempo de su angustia entonces dirán: Ven luego, Señor, y sálvanos.
Entonces dije yo: ¡Oh cuántos hijos te daré a ti! Yo te daré la tierra deliciosa; una herencia esclarecida de ejércitos de gentes. Y añadí: Tú me llamarás padre, y no cesarás de caminar en pos de mí.
¿Hasta cuándo estás estragándote en medio de los deleites, oh hija perdida? Pues mira, el Señor ha hecho una cosa nueva, o milagrosa, sobre la tierra: Una mujer virgen encerrará dentro de sí al Hombre Dios.
Vendrán llorando de gozo, y yo, compadecido de ellos, los conduciré a la vuelta por en medio de arroyos de frescas aguas, vía recta y sin ningún tropiezo; porque padre soy yo de Israel; y Efraín es mi primogénito.
Le daré viñadores de su mismo lugar, y el valle de Acor, para que entre en esperanza; y allí cantará himnos a su Dios como en los días de su juventud, como en los días en que salió de la tierra de Egipto.
Honra a su padre el hijo, y el siervo honra a su señor, pues si yo soy vuestro padre, ¿dónde está la honra que me corresponde? Y si yo soy vuestro Señor, ¿dónde está la reverencia que me es debida?, dice el Señor de los ejércitos a vosotros, los sacerdotes que despreciáis mi Nombre, y decís: ¿En qué hemos despreciado tu Nombre?
Vosotros dijisteis: ¿Y por qué motivo? Porque el Señor, responde Dios, fue testigo entre ti y la mujer que tomaste en tu primera edad, a la cual despreciaste; siendo ella tu compañera y tu esposa, mediante el pacto hecho.