Y no haciendo ya caso de un pueblo que era su heredad, le entregó al filo de la espada.
Jeremías 12:13 - Biblia Torres Amat 1825 Sembraron trigo, y segaron espinas; han adquirido una heredad, mas no les traerá provecho alguno; confundidos quedaréis, frustrada la esperanza de vuestros frutos por la tremenda ira del Señor. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Sembraron trigo, y segaron espinos; tuvieron la heredad, mas no aprovecharon nada; se avergonzarán de sus frutos, a causa de la ardiente ira de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Mi pueblo sembró trigo, pero cosecha espinos. Se esforzó, pero no le sirvió de nada. Cosechará vergüenza debido a la ira feroz del Señor». Biblia Católica (Latinoamericana) Sembraron trigo, y cosecharon espinas:
se han cansado inútilmente.
Les da vergüenza lo poco que han cosechado,
por la mucha ira de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Sembraron trigo y han segado espinos; Se han cansado con trabajos, Pero no han sacado provecho. ¡Sed avergonzados en vuestras cosechas a causa del ardor de la ira de YHVH! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sembraron trigo y recogieron espinas, se han agotado sin provecho. Avergonzados están de sus cosechas, a causa de la ira furibunda de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sembraron trigo, pero espinos segarán; se esforzaron, pero no tendrán provecho. Se avergonzarán de sus cosechas a causa de la ardiente ira de Jehová. |
Y no haciendo ya caso de un pueblo que era su heredad, le entregó al filo de la espada.
¿Por qué expendéis vuestro dinero en cosas que no son buen alimento, y empleáis vuestras fatigas en lo que no puede saciaros? Escuchadme con atención; y alimentaos del buen manjar, y vuestra alma se recreará en lo más sustancioso de las viandas.
Yo el Señor soy el que escudriña los corazones, y el que examina los afectos de ellos, y doy a cada uno la paga según su proceder y conforme al mérito de sus obras.
Miré y vi convertidas en un desierto sus fértiles campiñas; todas sus ciudades han quedado destruidas a la presencia del Señor, a la presencia de su tremenda indignación.
Y cada cual se burlará de su propio hermano; y no hablarán jamás verdad, porque tienen avezada su lengua a la mentira; se afanaron en hacer mal.
Sembrarán viento, y recogerán torbellinos para su ruina, no habrá allí espiga que se mantenga en pie, y sus granos no darán harina; y si la dieren, se la comerán los extraños.
ved aquí la manera con que yo también me portaré con vosotros: Os castigaré prontamente con hambre, y con un ardor que os abrasará los ojos, y consumirá vuestras vidas. En vano haréis vuestra sementera, pues será devorada por vuestros enemigos.
Se irá en humo todo vuestro trabajo; la tierra no producirá su esquilmo, y los árboles no darán frutos.
Sembrarás y no segarás, prensarás la aceituna, y no te ungirás con el óleo; y pisarás la uva, y no beberás el vino.
¿Acaso no están predichas estas cosas por el Señor de los ejércitos? Porque en vano, dice el Señor, se afanarán los pueblos, y las gentes allegarán bienes para pábulo de un gran fuego, y desfallecerán.
Habéis sembrado mucho, y recogido poco; habéis comido y no os habéis saciado, habéis bebido, y no os habéis animado; os habéis cargado de ropa y no os habéis calentado; y aquel que ganaba salarios, los ha ido poniendo en saco roto.
Vosotros esperabais lo más, y os ha venido lo menos, y aun ese poco lo metisteis dentro de vuestras casas, y yo con un soplo lo hice desaparecer. ¿Y por qué?, dice el Señor de los ejércitos. Porque mi casa está abandonada, y cada uno de vosotros se ha dado gran prisa a reparar la suya propia.
Mas ¿y qué frutos sacasteis entonces de aquellos desórdenes de que ahora os avergonzáis? En verdad que la muerte es el fin a que condu-cen.
Echarás mucha simiente en la tierra y cogerás poco; porque las langostas lo devorarán todo.