Tal será la ruina de la casa del impío, y éste es el paradero de aquel que no conoce ni teme a Dios.
Jeremías 10:25 - Biblia Torres Amat 1825 Derrama más bien tu indignación sobre las naciones que te desconocen, y sobre las provincias que no invocan tu santo Nombre, ya que ellas se han encarnizado contra Jacob , y le han devorado, y han acabado con él, y disipado toda su gloria. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Derrama tu enojo sobre los pueblos que no te conocen, y sobre las naciones que no invocan tu nombre; porque se comieron a Jacob, lo devoraron, le han consumido, y han asolado su morada. Biblia Nueva Traducción Viviente Derrama tu ira sobre las naciones que se niegan a reconocerte, sobre los pueblos que no invocan tu nombre. Pues han devorado a tu pueblo Israel; lo han devorado y consumido y han hecho de la tierra un desierto desolado. Biblia Católica (Latinoamericana) Derrama tu enojo sobre las naciones que no te conocen, sobre los pueblos que no han invocado tu Nombre. Mira cómo están devorando a Jacob y se lo comen hasta terminarlo. Ya le han arruinado su casa. La Biblia Textual 3a Edicion Derrama tu ira sobre los pueblos que no te conocen, Sobre las naciones que no invocan tu Nombre, Porque han devorado a Jacob, Sí, lo han devorado y consumido, Y han asolado su morada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Derrama tu furor sobre los pueblos que no te reconocen, y sobre las naciones que no invocan tu nombre; pues han devorado a Jacob, lo han devorado y consumido, han devastado su morada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Derrama tu enojo sobre las naciones que no te conocen, y sobre las familias que no invocan tu nombre; porque se comieron a Jacob, lo devoraron, lo han consumido, y han asolado su morada. |
Tal será la ruina de la casa del impío, y éste es el paradero de aquel que no conoce ni teme a Dios.
¿Por ventura no entrarán en conocimiento todos esos que hacen profesión de la iniquidad; esos que devoran a mi pueblo como un bocado de pan?
No ha hecho otro tanto con las demás naciones, ni les ha manifestado a todas ellas sus juicios o preceptos. ¡Aleluya!
Mientras están para echarse sobre mí los malhechores, a fin de devorar mis carnes, esos enemigos míos que me atribulan, esos mismos han flaqueado, y han caído.
No me ofreciste a mí los carneros en holocausto, ni me has honrado con tus sacrificios; no soy yo aquel a quien tú has servido con ofrendas; ni el que te ha dado el trabajo de quemar el incienso.
No hay ninguno que invoque tu Nombre; no hay quien se levante para mediar, y te detenga; nos has escondido tu rostro, y nos has estrellado contra nuestra misma maldad.
porque el pueblo no se ha convertido hacia aquel que lo hiere, y no ha buscado al Señor de los ejércitos;
Mas todos aquellos que te muerden serán devorados, y todos tus enemigos serán llevados cautivos, y aquellos que te asuelen serán asolados, y entregados al saqueo tus saqueadores.
Israel es una grey descarriada, los leones la dispersaron. El primero a devorarla fue el rey de Asur; el último ha sido Nabucodonosor, rey de Babilonia, que ha acabado hasta con sus huesos.
Todos cuantos encontraban a los de mi pueblo, los devoraban; y sus enemigos decían: En esto no hacemos nada malo; porque éstos han pecado contra el Señor, esplendor de justicia o santidad; contra el Señor, esperanza de sus padres.
Desde Dan se ha oído el relinchar de los caballos del enemigo; y al estrepitoso ruido de sus combatientes se ha conmovido toda la tierra; han llegado y han consumido el país y todas sus riquezas, las ciudades y sus moradores.
Tú Señor, has convidado como a una gran fiesta a esa nación enemiga, para que me aterrase por todos lados; y en aquel día de tu furor no hubo nadie que pudiese escapar y salvarse; a aquellos que yo crié y alimenté los hizo perecer el enemigo mío.
y a los que han dejado de seguir al Señor, y a los que el Señor no buscan, ni procuran encontrarle.
Por tanto, espérame, dice el Señor, en el día venidero de mi resurrección ; porque mi voluntad es congregar las naciones y reunir los reinos; y entonces derramaré sobre ellos mi indignación, y toda la ira y furor mío; de modo que el fuego de mi celo devorará toda la tierra.
y estoy altamente irritado contra aquellas naciones poderosas. Ya estaba yo un poco enojado; mas ellas han agravado el mal.
¡Oh Padre justo!, el mundo no te ha conocido; yo sí que te he conocido; y éstos han conocido que tú me enviaste.
Porque al pasar, mirando yo las esta-tuas de vuestros dioses, he encontrado también un altar, con esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Pues ese Dios que vosotros adoráis sin conocerle, es el que yo vengo a anunciaros.
Estad alerta, ¡oh justos!, y guardaos del pecado; porque entre nosotros hay hombres que no conocen a Dios, lo digo para confusión vuestra.
y que nadie oprima a su hermano, ni le engañe en ningún asunto; puesto que Dios es vengador de todas estas cosas, como ya antes os hemos dicho y protestado;
los cuales sufrirán la pena de una eterna condenación confundidos por la presencia del Señor y por el brillante resplandor de su poder
En esto oí una voz grande del templo, que decía a los siete ángeles: Id, y derramad las siete tazas de la ira de Dios en la tierra.