Le respondió Miqueas: Vive el Señor, que no hablaré otra cosa que lo que el Señor me dijere.
Jeremías 1:7 - Biblia Torres Amat 1825 Y me replicó el Señor: No digas, soy un jovencito, porque con mi auxilio tú ejecutarás todas las cosas para las cuales te comisione, y todo cuanto yo te encomiende que digas, lo di-rás. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. Biblia Nueva Traducción Viviente —No digas: “Soy demasiado joven” —me contestó el Señor—, porque debes ir dondequiera que te mande y decir todo lo que te diga. Biblia Católica (Latinoamericana) Y Yavé me contestó: 'No me digas que eres un muchacho. Irás adondequiera que te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande. La Biblia Textual 3a Edicion Pero me dijo YHVH: No digas: Soy joven. Adondequiera que te envíe, irás, y todo lo que te mande, dirás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh me dijo: No digas: 'Soy un niño', pues irás a todos a quienes yo te envíe, y todo lo que yo te mande dirás. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y me dijo Jehová: No digas, soy niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. |
Le respondió Miqueas: Vive el Señor, que no hablaré otra cosa que lo que el Señor me dijere.
Ahora, pues, Señor Dios, tú me has hecho reinar a mí, siervo tuyo, en lugar de mi padre David; mas yo soy aún como un niño pequeño que no sabe la manera de conducirse.
Le respondió Miqueas: Vive el Señor, que todo aquello que mi Dios me dijere, eso hablaré.
les dijo el Señor estas palabras: Yo soy el Señor: da a conocer al faraón, rey de Egipto, todas las cosas que yo te digo.
Esto dice el Señor: Ponte en el atrio de la casa del Señor; y a todas las ciudades de Judá, cuyos moradores vienen a adorar en el templo del Señor, les anunciarás todo aquello que te he mandado decirles; no omitas ni una sola palabra,
Y así que Jeremías hubo concluido de hablar al pueblo todas las palabras del Señor Dios de ellos, palabras todas que el Señor Dios suyo le había enviado a decirles,
Tú, pues, les dirás todas estas palabras; mas no te escucharán. Los llamarás; mas no te responderán.
Tú, pues, les repetirás mis palabras, por si acaso escuchan, y cesan de pecar, porque es gente a propósito para irritar.
Mas cuando yo te haya hablado, abriré tu boca, y tú les dirás a ellos: Esto dice el Señor Dios: El que oye, oiga; y quien duerme, duerma: porque es ésta una familia contumaz.
Pero el Señor me tomó mientras yo iba tras el ganado; y me dijo el Señor: Ve a profetizar a mi pueblo de Israel.
Anda y ve a Nínive, ciudad grande, y predica en ella aquello que yo te digo.
Vino, pues, Dios a Balaam aquella noche, y le dijo: Si esos hombres han venido a llamarte, levántate y vete con ellos; pero cuidado en no hacer más que lo que yo te mandare.
Al cual respondió él: Aquí me tienes. Mas, ¿podré yo hablar otra cosa, sino lo que Dios pusiere en mi boca?
enseñándolas a observar todas las cosas que yo os he mandado. Y estad ciertos que yo mismo estaré siempre con vosotros, hasta la consumación de los siglos.