murió en la ciudad de Arbee, por otro nombre Hebrón, en la tierra de Canaán, y asistió Abrahán con lágrimas a celebrar sus exequias y hacer el duelo.
Hechos 8:2 - Biblia Torres Amat 1825 Mas algunos hombres piadosos cuidaron de dar sepultura a Esteban, en cuyas exequias hicieron gran duelo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. Biblia Nueva Traducción Viviente (Con profundo dolor, unos hombres consagrados enterraron a Esteban). Biblia Católica (Latinoamericana) Unos hombres piadosos enterraron a Esteban e hicieron un gran duelo por él. La Biblia Textual 3a Edicion Y unos varones piadosos sepultaron a Esteban, e hicieron gran llanto por él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hombres piadosos sepultaron a Esteban e hicieron gran luto por él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y unos varones piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran lamentación por él. |
murió en la ciudad de Arbee, por otro nombre Hebrón, en la tierra de Canaán, y asistió Abrahán con lágrimas a celebrar sus exequias y hacer el duelo.
Fueron asimismo en la comitiva carros y gente de a caballo; y se juntó un gran acompañamiento.
David dijo a Joab y a todo el pueblo que estaba con él: Rasgad vuestros vestidos, y vestíos de sacos, y haced duelo en los funerales de Abner. El mismo rey David iba siguiendo el féretro.
Al fin Ezequías fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron en un lugar elevado sobre los sepulcros de los hijos de David, sus predecesores; y celebró sus exequias todo el reino de Judá, con todos los moradores de Jerusalén ; y lo sucedió en el reino su hijo Manasés.
sobre todo Jeremías, cuyas lamentaciones sobre Josías repiten todos los cantores y cantoras hasta hoy día, tanto que ha venido a ser este uso como una ley en Israel. Se hallan escritas estas cosas entre las Lamentaciones.
¡Ah!, no lloréis al difunto rey Josías, ni hagáis por él duelo; llorad sí por el que se va, por Joacaz; que no volverá ya del cautiverio, ni verá más la tierra de su nacimiento .
Por tanto esto dice el Señor de Joakim, hijo de Josías y rey de Judá: No lo llorarán los de su casa con aquellos lamentos: ¡Ay hermano mío!, ¡ay hermana mía!, ni los extraños gritarán: ¡Ah Señor!, ¡ah excelso rey!
Y toda la multitud, así que oyó que Aarón había muerto, hizo duelo por él treinta días en todas sus familias.
Lo cual sabido, vinieron sus discípulos y cogieron su cuerpo y le dieron sepultura.
Había a la sazón en Jerusalén un hombre justo y temeroso de Dios, llamado Simeón, el cual esperaba de día en día la consolación de Israel o la venida del Mesías, y el Espíritu Santo moraba en él.
hombre religioso, y temeroso de Dios con toda su familia, y que daba muchas limosnas al pueblo, y hacía continua oración a Dios.
Había a la sazón en Jerusalén , judíos piadosos, y temerosos de Dios, de todas las naciones del mundo.
Por aquellos días se levantó una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén , y todos los discípulos, menos los apóstoles, se dispersaron por varios distritos de Judea, y de Samaria.
Entretanto Saulo iba desolando la Iglesia, y entrándose por las casas, sacaba con violencia a hombres y mujeres, y los hacía meter en la cárcel.
Y le lloraron los hijos de Israel por espacio de treinta días en las llanuras de Moab: después de los cuales concluyeron el luto los que lo lloraban.
Había ya muerto Samuel, y llorádole todo Israel amargamente, habiéndole sepultado en Rámata, su patria. Saúl, por consejo suyo, había limpiado el reino de magos y adivinos.