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Génesis 4:8 - Biblia Torres Amat 1825

Dijo después Caín a su hermano Abel: Salgamos fuera. Y estando los dos en el campo, Caín acometió a su hermano Abel y le mató.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cierto día Caín dijo a su hermano: «Salgamos al campo». Mientras estaban en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y lo mató.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Caín dijo después a su hermano Abel: 'Vamos al campo. Y como estaban en el campo, Caín se lanzó contra su hermano Abel y lo mató.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y Caín trataba° a su hermano Abel, pero sucedió que cuando estaban ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo asesinó.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dijo Caín a Abel, su hermano: 'Vamos al campo'. Y cuando estuvieron en el campo, Caín se lanzó sobre Abel, su hermano, y lo mató.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y habló Caín con su hermano Abel. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.

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Lòt tradiksyon



Génesis 4:8
23 Referans Kwoze  

Adán todavía conoció de nuevo a su mujer, la cual parió un hijo, a quien puso por nombre Set, diciendo: Dios me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín.


Tenía tu sierva dos hijos, que riñeron entre sí en el campo, donde no había nadie que pudiese separarlos, y el uno hirió al otro, y lo mató.


Vuelto Abner a Hebrón, lo llamó Joab aparte, llevándolo al medio de la puerta, o juzgado de la ciudad, con pretexto de hablarle, urdida ya la traición; y allí le hirió en una ingle, y lo mató para vengar la sangre de Asael, su hermano.


Tomó, pues, Joram posesión del reino de su padre; y asegurado en su trono, pasó a cuchillo a todos sus hermanos, y a algunos de los principales de Israel.


Sanaballat y Gosem me enviaron a decir: Ven, y haremos alianza entre nosotros en alguna de las aldeas del campo de Ono. Pero ellos urdían una trampa contra mí.


entonces sí que podrás, limpio de toda mácula, alzar tu rostro a Dios, y con su auxilio permanecer firme y sin temor alguno;


¿No acabarás oh Dios, con los pecadores? ¡Oh hombres sanguinarios!, retiraos de mí.


Las palabras de su boca son injusticia y embustes; no ha querido instruirse para obrar bien.


han sido disipados a vista de su rostro airado, y su corazón los alcanzó y castigó. Sus palabras son más suaves que el aceite; pero en realidad son dardos.


La maldición o blasfemia, y la mentira, y el homicidio, y el robo, y el adulterio lo han inundado todo; y una maldad alcanza a otra,


Pues el hijo ultraja al padre y se rebela contra su madre la hija, y contra su suegra la nuera; son enemigos del hombre los mismos de su casa o familia.


Si alguno por odio da empellones a otro, o le arrojara encima alguna cosa con mala intención;


para que recaiga sobre vosotros toda la sangre inocente derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien matasteis entre el templo y el altar.


de la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, muerto entre el altar y el templo. Sí; yo os lo digo: A esta raza de hombres se le pedirá de ello cuenta.


Y Jesús le dijo: ¡Oh Judas!, ¿con un beso entregas al Hijo del hombre?


Por la fe fue trasladado Enoc de este mundo para que no muriese, y no se le vio más, por cuanto Dios le transportó a otra parte que no se sabe; mas antes de la traslación tuvo el testimonio de haber agradado a Dios.


Mirad que no desechéis al que os habla. Porque si no escaparon del castigo aquellos que desobedecieron al siervo de Dios Moisés, que les hablaba sobre la tierra, mucho más castigados seremos nosotros si desecháremos al Hijo de Dios que nos habla desde los cielos,


Estos son los que contaminan y deshonran vuestros convites de caridad cuando asisten a ellos sin vergüenza, cebándose a sí mismos, nubes sin agua, llevadas de aquí para allá por los vientos; árboles otoñales, infructuosos, dos veces muertos, sin raíces;